La pesadilla de la Universidad del Bienestar: Instalaciones deficientes, títulos retrasados y desempleo

¿Universidad del Bienestar? Egresados de Tihosuco denuncian promesas rotas, títulos fantasma y ¡retienen a la directora! Descubre la historia en FIA.

Por: Pilar Espinoza

Con información de: Edgar Galicia

Azteca Noticias expone la odisea de los estudiantes de la Universidad del Bienestar en Tihosuco, Quintana Roo, quienes, tras años de promesas incumplidas, instalaciones deficientes y retrasos en la entrega de títulos, se enfrentaron a la indiferencia y el desaire de la directora Raquel Sosa, ¿la gota que derramó el vaso? Un desplante que provocó la retención de la directiva por parte de la comunidad.

8 años de espera y promesas rotas: la realidad de las Universidades del Bienestar

En Tihosuco, Quintana Roo, la ilusión de 60 alumnos por la recién anunciada Universidad del Bienestar se topó con una dura realidad: la falta de instalaciones: “Nos movieron a casa de la coordinadora. Tomábamos clases en mesas y sillas, que a veces nosotros llevábamos porque éramos bastantitos”, relata Yugelmi, egresada de la institución.

La situación se tornó aún más precaria cuando la coordinadora asumió múltiples roles: docente y responsable de la construcción de la universidad: “Ella era coordinadora, era docente y estaba a cargo de la obra de construcción. Solo entraba y nos decía, van a leer de tal página a tal página y mañana lo comentamos. Y luego al día siguiente llegaba y se le olvidó que nos dejó que teníamos que leer, nunca lo comentábamos”, recuerda Yugelmi.

Aulas insuficientes y prácticas profesionales inexistentes

Tras dos años y medio deambulando por espacios prestados, la universidad abrió dos salones; sin embargo, las carencias persistieron: “No nos informaban en qué instituciones podíamos realizar nuestras prácticas. Luego íbamos a las instituciones que nos decían y no había convenios”, denuncia Yugelmi, evidenciando la falta de gestión para garantizar la formación integral de los estudiantes.

Cuatro años después, los egresados se enfrentaron a un nuevo obstáculo: la obtención de sus cédulas y títulos profesionales: “Y dijo la coordinadora, yo ya no sé, si ustedes quieren saber, comuníquense, hablen ustedes. Revisamos la página y estuvimos llamando y llamando y el número no existe”, lamenta Yugelmi, reflejando la frustración ante la falta de respuestas.

¡Medidas extremas! Estudiantes de la Universidad del Bienestar explotan ante burocracia

Ante la desesperación, los estudiantes iniciaron un paro que culminó con la llegada de Raquel Sosa, directora de las Universidades del Bienestar. Lamentablemente, la reunión no fue el esperado punto de inflexión: “Fue muy penoso, no nada más para mí, pero para la gente que estaba ahí en la, o sea, gente que nos acompañó a que nos entregaran esos títulos”, describe Yugelmi, evidenciando el malestar generado por la actitud de la directora.

El descontento escaló cuando Sosa ignoró las demandas de los estudiantes y recogió los títulos. La comunidad, indignada, retuvo a la directora durante ocho horas, exigiendo la lectura de las inconformidades.

A pesar de la lucha, el panorama laboral para los egresados es desalentador: el 80% no ejerce su profesión o está desempleado: “¿Mis compañeros, pues se fueron más como a la hotelería, luego a otros proyectos y cosas de ese tipo, ¿por no tener el título? Exacto”, concluye Nuri, otra egresada, reflejando la cruda realidad que enfrentan los profesionales formados en la Universidad del Bienestar de Tihosuco.

Otras Noticias

×