Un nuevo estudio realizado por investigadores de la UNAM ha revelado un aspecto desconocido sobre la infección por el Virus del Papiloma Humano. Si bien se sabe que este virus es una de las principales causas de cáncer cervicouterino y que se detecta comúnmente en la parte externa del cuello uterino durante los exámenes de Papanicolaou , esta investigación ha demostrado que el VPH también puede esconderse en las capas más profundas del cérvix, en células que producen moco cervical.
Este hallazgo desafía la creencia anterior de que el VPH solo se encontraba en las células superficiales del cuello uterino. Los investigadores analizaron muestras de 197 mujeres consideradas sanas y descubrieron que más de la mitad de ellas portaban el virus en la parte interna del cérvix. Además, algunas mujeres albergaban hasta cinco tipos diferentes del virus al mismo tiempo.
Lo más preocupante es que muchos de estos tipos de VPH son de alto riesgo , es decir, están asociados con el desarrollo de cáncer. Al encontrarse en las capas más profundas del cuello uterino, estos virus pueden permanecer latentes durante mucho tiempo, pasando desapercibidos en los exámenes de rutina. Cuando las condiciones son propicias, estos virus pueden activarse y desencadenar el proceso de transformación celular que conduce al cáncer.
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la detección temprana y el tratamiento del cáncer cervicouterino. Tradicionalmente, los exámenes de Papanicolaou se enfocaban en detectar cambios precancerosos en las células superficiales del cuello uterino. Sin embargo, este nuevo hallazgo sugiere que es necesario desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico que permitan detectar el VPH en las capas más profundas del tejido.
La identificación de estos reservorios ocultos de VPH podría revolucionar la forma en que se aborda la prevención y el tratamiento del cáncer cervicouterino . Al detectar la infección en etapas más tempranas, los médicos podrían implementar estrategias de tratamiento más efectivas y reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer.
Además, este estudio resalta la importancia de continuar investigando la compleja interacción entre el VPH y el sistema inmunológico. Comprender cómo el virus puede persistir en el organismo a pesar de la respuesta inmunitaria es fundamental para desarrollar vacunas y tratamientos más eficaces.