Un altar que conecta al mundo: Paz y esperanza en Día de Muertos
Un altar monumental en el corazón de CDMX conmemora el Día de Muertos, fusionando tradición y arte moderno. La obra, un llamado a la paz y la esperanza.
En el corazón de la Ciudad de México , un altar monumental se alza como un faro de esperanza y unidad. Creado por la ONU y artesanos mexicanos, esta ofrenda de Día de Muertos trasciende las fronteras culturales y lingüísticas, convirtiéndose en un símbolo universal de paz y reconciliación.
Ubicado en el emblemático Museo de Arte Popular, el altar fusiona elementos tradicionales como calaveras de diversos tamaños, flores de cempasúchil y comida típica con un mensaje contemporáneo: la importancia de honrar a las víctimas de la violencia y construir un futuro más justo y equitativo. A través del arte, los creadores buscan conectar con las emociones más profundas de la humanidad y fomentar el diálogo entre culturas.
Más allá de la tradición hay un mensaje en cada elemento del altar
La obra, resultado de un arduo trabajo de un mes, es un reflejo de la riqueza y diversidad cultural de México . Cada elemento del altar, desde las coloridas flores hasta las figuras de barro, ha sido cuidadosamente seleccionado para transmitir un mensaje de esperanza y unidad. Los artesanos involucrados en este proyecto han plasmado su talento y pasión en una obra que conmoverá a quienes la contemplen.
Este altar no es solo una celebración de las tradiciones mexicanas , sino también un llamado a la acción. Al visitar este espacio, los visitantes podrán reflexionar sobre la importancia de la paz y la reconciliación, y sentirse inspirados a trabajar por un mundo mejor.
El altar estará abierto al público hasta el 7 de noviembre, ofreciendo a todos los interesados la oportunidad de sumergirse en una experiencia única que combina tradición y contemporaneidad.
Este altar se convierte en un faro de esperanza en tiempos difíciles, recordándonos la importancia de la unidad y la reconciliación. Es un testimonio del poder del arte para trascender fronteras y conectar a las personas a través de las emociones más profundas. A medida que nos despedimos de este año, este altar nos invita a mirar hacia el futuro con optimismo y a trabajar juntos por un mundo más justo y pacífico.