Los turistas portugueses, Goncalo Alfaro Pereira Dos Santos e Cruz, y Dinis Pedro Dos Santos Rodrigues, se encuentran desaparecidos desde el pasado viernes 8 de noviembre en San Cristóbal de las Casas , Chiapas.
Hasta el momento se sabe que ambos viajaron a la región chiapaneca para recorrer sus principales atractivos turísticos. Sin embargo, desde el fatídico viernes, sus familiares no han tenido noticias de ellos, lo que ha generado una intensa búsqueda.
¿Quiénes son los turistas desaparecidos en Chiapas?
Goncalo Alfaro Pereira Dos Santos e Cruz, originario de Portugal y tiene 39 años de edad. De acuerdo con la ficha de búsqueda, mide 1.74 metros, es de complexión mediana, con cabello negro corto y ojos color café.
Según la Fiscalía de Chiapas, uno de sus rasgos distintivos es una cicatriz cerca del ojo derecho. Además, reportes locales señalan que su última comunicación fue el 8 de noviembre a las 22:28 horas, cuando envió un mensaje de WhatsApp a un familiar.
Por su parte, Dinis Pedro Dos Santos Rodrigues, de 40 años, también originario de Portugal, informó a sus familiares el mismo día que se encontraba en San Cristóbal de las Casas. Mide 1.75 metros, tiene tez blanca, complexión delgada, cabello entrecano, ojos verdes y un tatuaje en el brazo derecho.
Hasta el 14 de noviembre, no se ha tenido noticias de su paradero, por lo que autoridades piden el apoyo de la ciudadanía para dar con su pronta localización. Cualquier dato puede ser crucial para localizar a los turistas portugueses y esclarecer lo sucedido.
¡Bajo alerta! Aumenta inseguridad en Chiapas
En los últimos años, Chiapas ha sido testigo de una creciente crisis de inseguridad, a pesar de su prestigio como destino turístico. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), la percepción de inseguridad en la región aumentó de manera significativa, en comparación con junio de 2024; colocando a ciudades como Tapachula y Tuxtla Gutiérrez entre las más inseguras del país.
Esta violencia , que afecta especialmente a áreas clave de la entidad, se debe en gran parte a la presencia de grupos del crimen organizado que disputan el control de territorios estratégicos.
Estos grupos no solo están involucrados en el narcotráfico, sino también en actividades como el cobro de piso y el tráfico de armas, lo que ha puedo en jaque a las autoridades estatales.