En menos de dos días, quien fuera líder del cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, “El jefe de jefes”, recibió un nuevo revés en su intento por cumplir su sentencia de 40 años de cárcel en casa y no tras las rejas. Ahora fueron los magistrados de un Tribunal federal de la Ciudad de México quienes rechazaron analizar la petición de Félix Gallardo con la que, a sus 76 años, pretendía conseguir la prisión domiciliaria por motivos de edad y salud.
Los impartidores de justicia acordaron desechar la solicitud del narcotraficante, quien desde el año pasado promovió un amparo con el fin de terminar de purgar su condena de 40 años de cárcel en su casa y no en el penal de Puente Grande, Jalisco.
Este Tribunal Colegiado carece de facultades para pronunciarse en torno a la tramitación de dicha solicitud incidental, ya que no se encuentra contemplada dentro de la normatividad que rige el actuar de este órgano jurisdiccional dentro del presente juicio de amparo directo.
El acuerdo también señala:
Este Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito carece de facultades para dar trámite al incidente de sustitución de la pena por una medida de seguridad
El Jefe de jefes está preso desde 1989
Con su solicitud el capo, preso desde 1989, intentaba que se pusiera fin al conflicto entre juzgados federales que han rechazado analizar el amparo que promovió para cumplir su sentencia por narcotráfico y el homicidio del agente de la DEA, Erique “Kiki” Camarena Salazar alegando que el caso no es de su competencia.
Uno de las principales justificaciones de Miguel Ángel Félix Gallardo es que su grave estado de salud y su avanzada edad se traducen en una desventaja para cumplir con el objetivo de la reinserción social.
Incluso ha señalado que los juzgadores ha hecho caso omiso a sus argumentos sobre que presenta discapacidad auditiva, visual y motora, lo que amerita el cambio de lugar de internamiento a su domicilio.
En octubre un juez federal negó amparar al narcotraficante quien buscaba evadir el pago de 20 millones 810 mil pesos a las familias del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, por concepto de reparación del daño tras su asesinato en 1985.
El 13 de febrero, “El jefe de jefes” perdió otro amparo contra la sentencia de 40 años de prisión que se le dictó por acopio de armas, cohecho y delitos contra la salud, en su modalidad de introducción ilegal al país de cocaína.