Especialistas de la UNAM revelaron que 35% de las mexicanas padece endometriosis, un trastorno doloroso, en el cual un tejido similar al que recubre el útero (conocido como endometrio) crece fuera de éste. Los expertos advierten que de no atenderse, puede afectar ovarios, trompas de Falopio e incluso el cerebro.
De acuerdo a los expertos, la endometriosis puede afectar los ovarios, las trompas de Falopio, el fondo de saco posterior, los ligamentos úterosacros, las correderas parietocólicas, la vejiga, los riñones, el peritoneo, el intestino y el diafragma; y con menos frecuencia, los uréteres, el hígado, los pulmones y el cerebro.
Juan Jiménez Huerta, académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, dice que el origen de la endometriosis aún se desconoce:
Hasta la fecha no se ha establecido una causa bien definida de la endometriosis, pero se cree que el factor genético juega un papel relevante en su aparición. Así, por ejemplo, una mujer con una hermana que padezca este trastorno corre un riesgo relativo de 5.2 de padecerlo también.
Conoce los síntomas
El principal síntoma de la endometriosis es el dolor pélvico, aunque también llega a haber dolor tanto en la región lumbar como en el abdomen. El dolor puede manifestarse antes de cada periodo menstrual y persistir durante varios días después de su inicio; o durante las relaciones sexuales; o incluso, si la endometriosis es profunda y se localiza entre el colon sigmoide y la vagina, durante la defecación.
-Menstruación abundante e infertilidad
-Fatiga
-Diarrea
-Estreñimiento
-Hinchazón o náuseas, en especial durante los períodos menstruales .
-Sangre en la orina
¿Cómo se diagnóstica?
Si una mujer experimenta dolor pélvico durante sus periodos menstruales y sus relaciones sexuales, y una menstruación abundante, se le manda hacer un ultrasonido transvaginal con aplicación Doppler; y si no tiene vida sexual activa, un ultrasonido pélvico.
Otro estudio de gabinete muy útil y confiable es la resonancia magnética para identificar nódulos endometriósicos en el tabique rectovaginal.
Si hay fundadas sospechas de que una mujer padece endometriosis, entonces se le somete a una laparoscopia diagnóstica.
Tratamientos
Debido a que el tejido endometrial responde al estímulo hormonal de la paciente, mientras ésta sea hormonalmente funcional, dicho tejido seguirá creciendo.
La endometriosis no se cura, sólo se controla. Así pues, se utilizan análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) para inhibir la función hormonal y reducir la aparición de focos endometriósicos.
Cuando una paciente ya no muestra una sintomatología severa, casi siempre se le administra un tratamiento con anticonceptivos orales para mantener en reposo el funcionamiento hormonal y disminuir el estímulo estrogénico sobre el tejido endometrial.
Si la endometriosis es diagnosticada oportunamente, sus secuelas pueden aminorarse en buena medida.