Los operadores del transporte público y comerciantes de las alcaldías Tláhuac e Iztapalapa, en la Ciudad de México , son víctimas de extorsiones por parte de grupos delictivos.
Los usuarios viven bajo amenaza por parte de las diferentes organizaciones y grupos delictivos dedicados al secuestro y a las extorsiones, que afectan a diario a los trabajadores del transporte público.
Delincuencia en el transporte público de Iztapalapa y Tláhuac
“Yo soy operador de transporte público, y tengo una barbería en San Lorenzo, Tezonco Iztapalapa”, menciona una persona anónima, víctima de extorsión.
La persona encargada de la llamada era Jordan, hijo de Michel, que presuntamente trabajaba para “El güero fresa": “A mí me vale ve... que te esté grabando la llamada, pa pronto la última quieres o te pasa lo mismo que al puto tortillero, aquí yo pido 30 mil pesos para que puedan seguir trabajando”.
Operadores de las rutas 14 y 44 que hacen base en San Lorenzo Tezonco y Canal de Chalco en Iztapalapa rinden cuentas a supuestos sindicatos y a la unión Tepito, los grupos delictivos obtienen 12 millones de pesos mensuales por 200 unidades.
Comerciantes y operadores del #TransportePúblico del sur y oriente de la #CDMX denunciaron estar a merced de los extorsionadores.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) January 14, 2025
La impunidad tiene consecuencias inevitables...@FedericoAnayaD1 con la información en #Hechos pic.twitter.com/nUi68DFI6w
“Para poder tener el derecho de entrar y cargar a la base son mil o mil 500 pesos semanales, ellos se acercan ahí argumentando que son la Unión Tepito, ya tenemos denuncia ante la fiscalía y tenemos el escrito ante la Semovi, la fiscalía nos dijo que no podía hacer nada porque no tenía flagrancia”, menciona persona víctima de extorsión.
Según los choferes, los obligan a portar calcomanías de algunas agrupaciones para que puedan cargar pasaje y circular sin sufrir las consecuencias de ser asaltados.
“Una calcomanía naranja que dice Grupo Guerreros, otra que se llama alianza 20-20 y uno tercera y otro de unos grupos que se hace llama USON” dijo víctima de extorsión.
La impunidad tiene consecuencias inevitables, obligando a los trabajadores a dejar su fuente de ingreso, provocando miedo entre los trabajadores.