Amor por México | Los penitentes de Taxco
En Taxco es un sitio lleno de misticismo durante la Semana Santa tiene para los pobladores un valor de suma importancia por su tradición de los penitentes.
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En Taxco, Guerrero, se realiza una tradición durante la Semana Santa en la que la fe y el dolor se conjugan. | Fuerza Informativo Azteca
Los penitentes forman parte de una procesión que lleva su fe a niveles insospechados. | Fuerza Informativo Azteca
Esta procesión inicia un Domingo de Ramos en las que ven la entrada de Jesús de Nazaret. | Fuerza Informativo Azteca
Los flagelados se golpean así mismos con látigos en cuyas puntas hay clavos. | Fuerza Informativo Azteca
Por las calles de Taxco pasan hombres y mujeres con capuchas. | Fuerza Informativo Azteca
El martes hacen su primera incursión, como los conocidos como los encruzados que llevan pesados rollos de peso. | Fuerza Informativo Azteca
Procesión del Silencio es emblemático en Taxco | Fuerza Informativo Azteca
En esta tradición los encapuchados expían sus propios pecados. | Fuerza Informativo Azteca
Las mujeres van a la procesión que se atan manos y pies con una cadena. | Fuerza Informativo Azteca
En Taxco, Guerrero, se realiza una tradición durante la Semana Santa que ha llamado la atención del turismo nacional e internacional por considerarse una de las más conmovedoras e impresionantes de todo México.
Durante esta época, los penitentes forman parte de una procesión que lleva su fe a niveles insospechados.
En este pueblo mágico las mujeres encadenadas de los tobillos. También están los que se flagelan agradeciendo los favores conseguidos.
Esta procesión de Taxco inicia un Domingo de Ramos en las que ven la entrada de Jesús de Nazaret.
Al día siguiente, por las calles de Taxco es la procesión de las Vírgenes que serán transportadas a las diversas iglesias de la ciudad.
El martes hacen su primera incursión en la que los penitentes hay varias personas que hacen mandas, entre ellos, los conocidos como los encruzados que llevan pesados rollos de peso. También otros que custodian al Cristo del Santo Entierro y que expían sus propios pecados.
Los flagelados son otro tipo de encapuchados que se golpean así mismos con látigos en cuyas puntas hay clavos, que cargan una pesada cruz. Las mujeres van a la procesión que se atan manos y pies con una cadena.
