Miah Cerrillo de tan solo 11 años acudió a la primaria Robb, Texas como todos los días, se encontraba en clase cuando de pronto la clase fue interrumpida por violentos impactos. Se hizo pasar por muerta para sobrevivir al tiroteo.
La niña de cuarto grado está luchando para soportar la masacre del pasado martes registrado en la ciudad de Uvalde, Texas.
Su tía y madrina Blanca Rivera narró el escenario de la pesadilla que vivió de cerca la menor.
Rivera dice que la maestra de Miah, Irma García, fue una de las dos docentes muertas.
Los amigos y compañeros de clase de la pequeña Miah también fueron el objetivo del ataque directo del asesino Salvador Ramos de 18 años.
Su tía dice que en ese momento la menor entró en modo de supervivencia.
Vio a su amiga llena de sangre y tomó de ella para hacerse pasar por muerta.
Expuso que la niña tomó sangre y se la untó para fingir que estaba muerta.
Dijo que vio a su amiga llena de sangre y se embarró de ella para fingir que estaba muerta.
Miah resultó herida y fue llevada al hospital, tenía fragmentos de bala en la espalda, fue atendida y dada de alta, ahora ya está en casa.
Rivera, madre de tres hijos, dice que su trabajo ahora como familia es estar allí para Miah, física, emocional y espiritualmente.
Blanca Rivera externó que “en este momento solo tenemos que orar y pedirle a dios que nos ayude a salir adelante de esta situación, sé que es traumatizante”.
El hermano de Miah también asiste a la primaria Robb.
Su tía dijo que el niño de 2º grado no resultó herido en el incidente.
Después de tres días del tiroteo en una escuela de Texas, siguen los interrogantes sobre la respuesta de las fuerzas de seguridad ya que el atacante estuvo en la escuela durante casi una hora antes de ser abatido.
Hasta el momento se tiene el reporte de 21 personas fallecidas, 19 niños y dos maestras.