En Torreón, Coahuila , en días recientes un gimnasio se convirtió en el escenario de una tragedia después de que una joven de 22 años, identificada como Ariadna Lizeth, falleció mientras realizaba una rutina de sentadillas cargando una barra de peso. La muerte de la atleta causó incertidumbre, pues el repentino desvanecimiento dejó varias incógnitas de que habría provocado su trágico final.
Al gimnasio ubicado en la calle Palermo, casi esquina con Diagonal de las Fuentes, en la colonia Ampliación la Rosita, arribaron cuerpos de emergencia, elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Agencia de Investigación Criminal, Ministerio Público y la Unidad de servicios Periciales, quienes fueron los encargados de confirmar el fallecimiento y realizar las primeras indagaciones.
Investigaciones arrojan resultados de la muerte
Tras varios días de investigación, la incógnita del fallecimiento de Ariadna Lizeth se resolvió. De acuerdo a información emitida por la Fiscalía General de Coahuila en la Región Laguna Uno, se detalló que tras necropsia de ley, se reveló que la muerte de la joven fue generada por una combinación fatal de anoxemia, hemorragia cerebral aguda y tromboembolia generalizada, todas ellas de origen no traumático. El deceso de la atleta fue producto de un esfuerzo físico que rebasó las condiciones a las que estaba acostumbrado su cuerpo.
¿Cómo llevó su cuerpo al máximo?
Las sentadillas son un ejercicio fundamental en el entrenamiento de fuerza, especialmente para tonificar y fortalecer los músculos del tren inferior, incluyendo glúteos, cuádriceps y isquiotibiales. Sin embargo, su popularidad también conlleva riesgos significativos si no se realizan con la técnica adecuada.
Un error común es iniciar el movimiento desde las rodillas en lugar de la pelvis, lo que puede provocar lesiones en las articulaciones y desestabilizar el cuerpo. Además, levantar más peso del que se puede manejar aumenta considerablemente el riesgo de lesiones, como es el caso de Ariadna, quien sufrió complicaciones fatales debido a un esfuerzo físico extremo.
En el caso de Ariadna, la combinación de una técnica incorrecta, el uso de un peso excesivo y la falta de supervisión adecuada probablemente contribuyeron a su fatal desenlace. La anoxemia, o falta de oxígeno en los tejidos, junto con una hemorragia cerebral, indica que su cuerpo no pudo soportar el esfuerzo físico extremo, lo que resultó en un colapso sistémico.
