El 2 de octubre de 2011, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se constituyó como una asociación política y social a la luz de Andrés Manuel López Obrador, AMLO, en una congregación que no le pide mucho a la “contramarcha” de este fin de semana .
AMLO logró articular a sectores que en condiciones habituales no tendrían cabida en una misma zona partidista. Ejemplos sobran, pero no hablaré de Manuel Bartlett en este momento. No es el caso.
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Un cambio a velocidad de la luz
Lo que sí es el caso es el hecho de que Morena, transformado en asociación civil (el 20 de noviembre de 2012) y luego en partido político nacional (el 9 de julio de 2014), se hizo muy poderoso de la mano de AMLO.
En cerca de 8 años, El movimiento articulado por AMLO consiguió presidencias municipales, congresos locales y gubernaturas que solo pueden equipararse con los mejores tiempos del PRI.
Fue en 1997 cuando el Partido Revolucionario Institucional concentró un número similar de gobernadores, ayuntamientos y legisladores. Lo que el PRI hizo en 70 años, AMLO y Morena lo hicieron en apenas ocho. Ni más ni menos.
#EnLaMañanera | El presidente @lopezobrador_ se dijo satisfecho por la marcha a la que convocó y a la que según cálculos preliminares asistieron más de un millón de sus simpatizantes pic.twitter.com/xqTWTCq1T4
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 28, 2022
¿Lo mismo pero diferente?
Pero, a diferencia del PRI y su compleja estructura de complicidades, Morena se estructuró en razón de AMLO, en un partido político que hoy podemos clasificarlo como partido “catch all”, o partido “cacha todo”. ¿Qué es eso? Vámonos por partes.
AMLO creó un partido “Catch All”
Para entender a AMLO y su partido debemos dar un salto de más de 50 años. En 1966, el jurista y politólogo alemán, un digno representante de la Escuela de Frankfurt, Otto Kirchheimer, idealizó una nueva forma de partido político.
Un partido político al que clasificó como del tipo “Catch All” o “Cacha todo”, que se distinguió por tres características esenciales que medio coinciden con la forma del partido creado por AMLO:
- Pragmático: Se reduce la carga ideológica para no hablar solo una postura, sino de varias… y que así haya más electores.
- No se concentra en una sola clase social: Pero no de ricos y pobres, sino de las clases sociales del marxismo: no se concentra en los dueños de los modos de producción ni en los que no son dueños de los modos de producción… para que haya más electores.
- De libre acceso: Este tipo de partido no tiene restricciones ideológicas ni de clase y en consecuencia garantiza la entrada de diferentes grupos de interés para un mayor número de electores.
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El movimiento de AMLO aglomeró a tantos sectores -muchos de ellos, diametralmente, distintos- para competir efectivamente en la disputa por el poder que dejó pocos aspectos verdaderamente articuladores. Ahí está el detalle.
AMLO es el talón de Aquiles de Morena
Lo que hace fuerte al movimiento es también su gran debilidad. AMLO se convirtió en el único engrane capaz de soportar la convivencia “en armonía” de sujetos (y sectores) que no están acostumbrados a coexistir bajo una misma situación partidista.
Sin AMLO, Morena desaparece, a reserva de los Monreales, los Batres y los Delgados… tal y como lo fue en el ahora casi extinto Perre dé.
Como dicen en mi pueblo: el que mucho abarca, poco aprieta… y hoy estamos en la antesala de un cambio verdadero si AMLO, el presidente Andrés Manuel López Obrador, deja de ser más un sujeto de la vida pública de México. O quién sabe. ¿Ustedes qué opinan?