Anutin Charvirakul, ministro de Salud de Tailandia, informó que el gobierno regalará un millón de plantas de marihuana en todo el país a partir de junio, para conmemorar una nueva ley que legaliza el cultivo de la planta.
La nueva ley entrará en vigor el próximo 9 de junio, permitirá a los habitantes de Tailandia cultivar plantas de marihuana en sus casas, sin embargo, el uso del cannabis debe ser únicamente con fines médicos, ya que nadie tendrá licencia para vender la planta.
Tailandia aprobó en 2018 el uso médico e investigación de la marihuana como un golpe contra la venta y tráfico de las drogas ilegales. Además, con ello permitió que las empresas comenzarán a utilizar productos con cáñamo y CBD, aumentando ganancias a empresas y gobierno.
“Esto permitirá a la gente y al gobierno generar más de 10 mil millones de baht al año en ingresos procedentes de la marihuana y el cáñamo”, compartió el ministro de Salud tailandés.
No obstante, Tailandia seguirá considerando ilegal el uso de la marihuana sin una receta médica, aunque podría ser poco tiempo, según una empresaria del sector cannábico.
“Que las personas fumen marihuana será algo que ocurrirá, y no hay forma de que el gobierno pueda impedirlo”, dijo la empresaria en una entrevista con CNN.
África sufre para cultivar y vender marihuana
Los agricultores de Zimbabue que buscan sacar provecho del auge mundial de la marihuana medicinal enfrentan una letanía de costos y barreras regulatorias, pero cultivadores como Munyaradzi Nyanungo están apostando a que impulsará sus fortunas después de décadas de declive económico.
El país del sur de África se convirtió en uno de los primeros países africanos en legalizar la producción de marihuana medicinal en 2018, con la esperanza de obtener un nuevo flujo de ingresos de dólares de exportación muy necesarios, y ha emitido 57 licencias.
La industria mundial de la
marihuana
que podría tener un valor de 272 mil millones de dólares para 2028, según los analistas de Barclays, y el ministro de Finanzas de Zimbabue, Mthuli Ncube, ha dicho que Zimbabue tiene como objetivo al menos mil millones de dólares más de lo que actualmente gana con el tabaco.