Violencia e inseguridad en Tabasco obliga a empresarios a cerrar sus negocios

En Villahermosa, Tabasco, el recién inaugurado nuevo malecón permanece casi solitario. Los pocos empresarios que invirtieron con la esperanza de su despegue se han visto obligados a cerrar sus negocios después de unos meses por el clima de inseguridad y violencia.

En redes sociales, uno de los emprendedores afectados argumentó que se vieron rebasados por la situación y, al no tener protección ni en quién confiar, decidieron bajar las cortinas.

“El tema por el cual está cerrando es por la percepción de inseguridad que tienen él, sus clientes y sus trabajadores. Ya no estaban trabajando de una manera, digamos, tranquila. Hubo algunos hechos ahí, también, pues se espantaron clientes y pues este eso también los llevó a tomar esa decisión. Por el momento poner una pausa en el negocio hasta que las cosas se compusieran”, explicó Eduardo Gómez, presidente del Canirac, Tabasco.

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Los comercios que quedan en la zona, en su mayoría pequeños, luchan por subsistir, a pesar de que las ventas se han desplomado por las constantes balaceras y asesinatos.

“Hace días ahí, pues asesinaron a unas personas y la verdad bajaron las ventas, ahora sí que tratamos de sobrevivir con encargos de gente que ya tenemos”, explicó José del Carmen, trabajador del centro de Villahermosa.

“Aquí la lucha va a seguir, no, a pesar de todo, pero, pues claro que si algo pasa más concreto directamente o nos afecta personalmente, creo que sí podríamos cerrar”, explicó el comerciante Jorge Orozco.

Los últimos días se reforzó la vigilancia con militares en las calles de Villahermosa, incluido el centro, pero el miedo a ser víctima ahuyenta a la clientela y obliga al cierre de los negocios.

“Pues la gente está insegura y no saben ni qué hacer, entonces cómo ven que hay poca venta y poco movimiento de las familias que salen a comprar, pues ellos tienden a cerrar sus negocios mejor”, agregó el comerciante Carlos Cámara.

En el primer mes del año, en Tabasco ocurrieron 91 homicidios dolosos y tan solo en la primera mitad de febrero ya van más de 60, en una escalada imparable de violencia que se viene arrastrando desde septiembre del año pasado.

“Estamos sobreviviendo, prácticamente haciendo un esfuerzo para mantener los empleos que tenemos, aguantar, aguantar hasta que la situación se normalice”, agregó el presidente del Canirac, Tabasco.

Así, en Villahermosa se libra otra batalla, la de los emprendedores que tratan a toda costa de mantenerse en pie y resistir el impacto generado por la crisis de inseguridad y violencia, que las autoridades insisten en señalar no existe.