El tiempo sigue corriendo y los muertos aumentan en Siria y Turquía tras los fuertes terremotos que devastaron a ambos países. Y aunque los dos necesitan ayuda urgente, ésta solo ha llegado a uno.
Los grupos rebeldes y las sanciones impuestas por Estados Unidos a Siria están exacerbando el desastre y empeorando la crisis humanitaria, pues los equipos de rescate no pueden llegar o sencillamente no son enviados para allá.
En Siria hay al menos mil 262 muertos y dos mil 285 heridos en zonas controladas por el gobierno de Siria; mientras que en las regiones de los rebeldes se contabilizan mil 730 deceso y más de dos mil 850 lesionados.
Esta situación, de una Siria dividida y ya devastada por la guerra, dificulta los esfuerzos de búsqueda y rescate, quienes no pueden ingresar al país, agravando aún más la situación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria dijo que debido a las sanciones a largo plazo impuestas por Estados Unidos y sus aliados occidentales, el país carece de equipo de rescate, por lo que los rescatistas tienen que trabajar el doble y los lugareños solo pueden excavar entre los escombros con las manos desnudas.
En tanto, el presidente de SARC, Khaled Hboubati, dijo que debido al bloqueo y las sanciones no hay combustible para que los convoyes entreguen ayuda y suministros de rescate.
Sirios piden a EU eliminar sanciones para recibir ayuda
Ante la trágica situación, los sirios piden a Estados Unidos y sus aliados eliminar las sanciones para que puedan recibir ayuda.
Sin embargo, las personas sin hogar en el crudo invierno, los gritos desesperados bajo las ruinas y los llamados de la comunidad internacional parecen no poder despertar la conciencia de la nación norteamericana.
Muchos países y regiones de todo el mundo, incluida China, expresaron sus condolencias y brindaron asistencia de rescate a Turquía y Siria luego del catastrófico desastre natural.
Pero está muy marcado el contraste de solidaridad y los esfuerzos mundiales de socorro tras el sismo en Turquía y Siria.
Por qué Estados Unidos sancionó a Siria
Desde el estallido de la guerra civil siria en 2011, Estados Unidos ha lanzado con frecuencia intervenciones militares e impuesto duras sanciones económicas.
También ha ocupado las principales áreas productoras de petróleo en Siria, saqueando más del 80 por ciento de su producción diaria de crudo, contrabandeando y quemando las reservas de alimentos sirios. Una serie de tales actos de robo han traído serios desastres a la población local.
En junio de 2020, las sanciones estadounidenses se intensificaron con la implementación de la Ley César, que cubre casi todos los campos económicos en Siria y todas las empresas y personas extranjeras asociadas con el gobierno sirio. Esto ha sumido a Siria en una crisis económica y social más grave.
Incluso, cuando estalló la pandemia de Covid-19 en Irán y Siria, el gobierno de Estados Unidos siguió imponiendo sanciones unilaterales, pese a la difícil situación de millones de personas que necesitaban atención médica y medicamentos.