Sinaloa, en el epicentro del terror: Desapariciones y violencia escalan tras captura de “El Mayo”
Tras la captura de “El Mayo” Zambada, la ola de violencia y terror se ha desatado en todo Sinaloa debido a la guerra entre facciones del narcotráfico.
La ola de violencia desatada en Sinaloa tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada ha sumergido a Mazatlán en un clima de terror. La disputa entre los grupos criminales “Los Mayos” y “Los Chapitos” ha dejado una estela de sangre y desapariciones forzadas , como el caso de Juan Luis Osuna Pérez, quien fue sustraído de su domicilio el pasado 8 de octubre.
Desaparición de Juan Luis en Sinaloa
Martha Linarte, esposa de Juan Luis Osuna Pérez, denunció públicamente la desaparición de su esposo, quien fue privado de su libertad en su propio departamento. Cámaras de seguridad captaron el momento en que sujetos armados ingresaron al inmueble y se lo llevaron. La familia teme por su vida y exige a las autoridades que agoten todas las líneas de investigación para dar con su paradero.
“Es necesario y justo que lo busquen porque él no es una persona de problemas y nosotros creemos que a lo mejor estuvo en el lugar equivocado y con las personas equivocadas, pero le pedimos a la justicia que nos ayude”, explica Martha Linarte.
La Fiscalía Estatal de Sinaloa ha iniciado una carpeta de investigación por este caso, que se suma a decenas de denuncias similares presentadas en las últimas semanas. Desde el mes de septiembre, la violencia se ha intensificado, con enfrentamientos entre grupos rivales, bloqueos carreteros y ejecuciones.
Ataques armados continúan en la región
La presencia de fuerzas federales en la zona ha logrado contener en algunas ocasiones los ataques, pero la violencia persiste. Apenas el martes pasado, cinco cuerpos sin vida fueron encontrados a la orilla de la carretera Mazatlán-Culiacán, evidenciando la brutalidad de esta guerra.
La escalada de violencia en Mazatlán ha generado una profunda crisis humanitaria y ha puesto en jaque la seguridad de los habitantes y visitantes. Las autoridades enfrentan un desafío sin precedentes para restablecer el orden y garantizar la protección de los ciudadanos. La sociedad civil exige acciones contundentes y una estrategia integral para combatir el crimen organizado y recuperar la paz.