A un año, sigue sin haber detenidos por muerte de niño de 3 años en guardería de Chiapas
Hace un año se reportó la muerte de un niño de 3 años en una guardería en Tuxtla Gutiérrez; Alejandro Villalvazo entrevistó a los papás y abuelo de Damián.
Ya pasó un año desde la muerte de Damián, de 3 años, en una guardería ubicada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y sigue sin haber personas detenidas, afirmaron sus padres Amparo y Mauricio.
En una entrevista realizada por Alejandro Villalvazo afuera de del jardín de niños Piguin and Babe, la mamá de Damián dijo que los médicos de la clínica San Miguel se negaron a entregarles algún documento, ya que los directivos del kínder lo llevaron ya muerto.
“Los directivos tuvieron que llamar a las autoridades para levantar el papeleo que tenían que hacer y entregárnoslo, pero lo que él hizo fue decirnos ‘llévenselo’. No les puedo dar ningún documento. Se lo pedimos. Se lo pidió el abogado y nos dijeron que no nos podían dar nada porque al niño lo habían llevado así”, dijo Amparo.
¿Cómo murió Damián en un jardín de niños en Chiapas?
Amparo contó que a Damián lo llevaba a esa escuela para terapia de lenguaje y el 7 de febrero de 2023, se cumplía una semana tomando esas clases.
“Lo bajé del carro, le limpié sus zapatitos, lo dejé en la puerta, le di un beso, lo despedí y le dije: ‘diviértete mucho, mi amor. Mamá viene por ti en un rato’. Él me volteó a ver, se sonrió y se metió de la mano de la maestra”, recordó.
Amparo recordó que se fue a trabajar y a las 11 de la mañana le habló José de Jesús Patrinos Burguete, director administrativo y copropietario de Jardín de Niños Piguin and Babe para decirle que si ya iba a la clínica. Algo que la confundió, ya no no le habían dicho previamente que su hijo sufrió un percance.
“Me dice: ‘Sí, vaya usted a la clínica’. Me dio un nombre. No agarré mi carro. Salí al libramiento y agarré un taxi y me fui a una clínica y ya cuando entré encontré a mi niño acostado en un sillón, estaba todo mojado, estaba moradito, lo abracé. Yo empecé a gritar mucho. Me quisieron sacar de la clínica, pero no me salí y abracé a mi hijo. Lo que hice fue marcarle a mi papá”, dijo.
Narró que su papá llegó 15 minutos después. “Lo abrazó, lo quiso reanimar pero ya no se pudo. Le salía agua de la nariz, de los oídos. Le preguntamos al doctor y el doctor dijo que ya lo habían llevado sin signos vitales, que no había podido hacer nada por él y no nos dio ningún documento. Nos dijo que nos lo lleváramos”, afirmó.
Aseguró que Brunette Ortega Solís, propietaria y directora del Jardín de Niños Pinguin and Babe, y José de Jesús Patrinos Burguete les dijeron que el niño se había caído a la alberca y se había ahogado.