Se hizo popular con el nombre de “El matabanquetas” en el Reclusorio Norte en la Ciudad de México (CDMX). Se llama Alfredo Carrillo, un académico ecologista de la tercera edad que estuvo detenido por abrir la acera para sembrar un árbol en la calle Ticomán, colonia del Lago, alcaldía Benito Juárez.
Esto como parte del programa naturaleza sostenible y lleva tres décadas sembrando árboles en varias entidades. Alfredo Carrillo es director de la asociación Naturaleza Sostenible, y contó que el 21 de enero pasado llegaron policías de la Ciudad de México y lo detuvieron.
Arresto de señor de la tercera edad que sembró árbol ‘revienta’ las redes sociales
La acción de las autoridades para detenerlo junto con otro hombre identificado como Leonardo Azures enardeció las redes. La indignación aumentó porque en la CDMX todos los días se cometen un promedio de 74 delitos de alto impacto y el año pasado aumentaron en la capital los feminicidios y el homicidio doloso en comparación con 2023, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pero algún mando de la policía, adscrita a Blindar Benito Juárez, fue implacable y dio orden sin titubear para arrestarlo. “Le replican por radio: es un delincuente, espósalo, no lo traigas así". Alfredo fue subido a la patrulla esposado como criminal.
“Hay venta de drogas, hay robo, hay muchas cosas, hemos llamado a las autoridades y nunca llegan, nunca llegan”, comenta.
En la #CDMX hubo una gran movilización policiaca, pero no era para responder a un #crimen o enfrentar a peligrosos delincuentes... ¡sino para arrestar a un señor de 67 años que sólo estaba plantando un árbol!
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) February 26, 2025
Este hecho generó gran indignación en medio de la #inseguridad que se… pic.twitter.com/keZPeqNCVq
Alfredo fue acusado de daños a la vía pública y acabó en la cárcel
Estuvo 72 horas en los separos de la Fiscalía General de Justicia capitalina y en el Reclusorio Norte acusado de daños a la vía pública. “Estuvimos detenidos el mismo tiempo, los dos sin comer, sin medicamentos, sin comunicación, sin nada”, comenta.
Y aunque un juez federal le concedió un amparo para que lo dejaran en libertad, el Ministerio Público y la jueza del Poder Judicial de la Ciudad de México omitieron la orden. Finalmente, pagó casi 6 mil pesos por concepto de reparación del daño para salir del penal para seguir haciendo obras que benefician a todos.