En infomación de última hora, un grupo de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, ha invadido la sede del Congreso Nacional de Brasil, en protesta para exigir golpe de Estado contra del presidente Lula.
Todo comenzó como una manifestación para pedir la intervención militar con la finalidad de derrocar al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Esto sucede a tan solo una semana después de su asunción.
Brasília já está com o povo @Gen_VillasBoas @GenPauloChagas @gen_heleno bora ? pic.twitter.com/lXIWlmHe5N
— brasil nosso 🇧🇷 (@brasilnosso10) January 8, 2023
Bolsonaristas invaden Palacio Presidencial y Congreso de Brasil
Los bolsonaristas ha intentado tomar el control del Congreso Nacional de Brasil y del Palacio de Planalto en donde se encuentran las oficinas del Legislativo (Congreso), Ejecutivo (Palacio do Planalto) y Judicial (Corte Suprema),
El grupo superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado de Brasil, además de algunos ya entraron dentro de la sede legislativa.
Los seguidores de Bolsonaro y extremistas, en su mayoría vestidos con playeras amarillas y verdes, además de las banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad en el área del Congreso de Brasil.
+++Información en Desarrollo+++
Lo de Brasil, en términos institucionales, es más grave que lo del Capitolio: los bolsonaristas invadieron también el Palacio de Planalto, es decir la sede del Ejecutivo, de esta manera. Es como si el trumpismo hubiera asaltado la Casa Blanca con connivencia policial. pic.twitter.com/RrNtmK5Clo
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) January 8, 2023
Medios locales informan que hasta el momento, los seguidores de Bolsonaro están en la sede de los 3 poderes, el Legislativo (Congreso), Ejecutivo (Palacio do Planalto) y Judicial (Corte Suprema).
Manifestantes bolsonaristas irrumpen en el Congreso Nacional, atravesando la Explanada de los Ministerios. Los seguidores de Bolsonaro marcharon desde el Cuartel General del Ejército de Brasil, en donde llevaban varias semanas acampados exigiendo a los militares para que efectúen un golpe de Estado.
Cabe señalar que el gobierno de Lula da Silva, intento desalojar todos esos campamentos, pero como no les fue posible, solo se ordenó reforzar la seguridad.
Por su parte, el Ministro de Justicia de Brasil había reiterado que los campamentos serían desmontados.