La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México ha sido renombrada oficialmente como “Defensa”, un cambio en su acrónimo que refleja una modernización, además de un enfoque renovado en la seguridad nacional y la defensa del país.
En Fuerza Informativa Azteca te contamos los detalles detrás de este “nuevo nombre”, además si también marca algún cambio significativo en su estructura y en sus funciones.
El acrónimo Sedena que desde hace muchos años había sido utilizado para identificar a la Secretaría de la Defensa Nacional, fue sustituido por la palabra “Defensa”, esto con la autorización de Claudia Sheinbaum , Presidenta de México y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
El cambio se debe a que la palabra “Defensa”, se asocia de una mejor manera con la misión de la institución que hace referencia a “la defensa exterior de la federación contenida en el artículo 89, Fracción VI de la Carta Magna; y además, vincula a la institución con su atribución de formular y ejecutar los planes y órdenes para la defensa del país cuando sea necesario, establecida en el artículo 29, Fracción VI de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal”, señaló el Ejército.
¿Qué implica el cambio de “Sedena” a “Defensa”?
Este cambio de acrónimo de “Sedena” a “Defensa” tiene como objetivo el simplificar la identificación de la institución y de su misión principal; cabe decir que aunque el nombre ha cambiado, las funciones esenciales de la Secretaría de la Defensa Nacional se mantienen.
Se trata de un cambio que permitirá a la sociedad mexicana e instituciones nacionales e internacionales, tener una mayor claridad de la función principal de la Secretaría de la Defensa Nacional, además de una mayor comprensión y coordinación de todas las actividades que se realizan en este rubro en beneficio de todos los mexicanos.
Cambio en las Fuerzas Armadas: “Sedena” pasa a ser “Defensa”
Cabe recordar que el término Sedena fue establecido en 1937, y desde entonces ha sido responsable de organizar y entrenar a las fuerzas armadas, así como de garantizar la seguridad interior de la República.
A lo largo de los años, ha desempeñado un papel crucial en diversas crisis, desde desastres naturales hasta situaciones de seguridad pública. El cambio a “Defensa” se produce mientras el país enfrenta significativos desafíos relacionados con la violencia del narcotráfico y la seguridad pública.