Jueces y tribunales no podrán conceder amparos contra la prisión preventiva oficiosa
En respuesta a la condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la SCJN ordenó a jueces y tribunales no resolver temporalmente amparos contra la prisión preventiva oficiosa.
El 25 de enero de 2023, la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió que México era responsable de haber violado la libertad y presunción de inocencia de dos mexicanos. Ahora, el Máximo Tribunal del país deberá establecer pasos para revisar un amparo contra la prisión preventiva oficiosa .
Ambos estuvieron acusados del homicidio de una regidora del Estado de México y los mantuvieron 17 años sin sentencia. Después de todo ese tiempo, los declararon culpables con 35 años de cárcel.
La SCJN deberá fijar reglas para resolver amparos contra la prisión preventiva
El organismo internacional condenó a nuestro país; y en su fallo advirtió que se deben eliminar las figuras del arraigo y sobre todo, la de la prisión preventiva oficiosa.
Ahora, el congreso de la unión deberá hacer las reformas pertinentes para acatar la sentencia y mientras eso sucede, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debe fijar algunas reglas para resolver procesos contra esa prisión preventiva automática que se aplica para ciertos delitos graves o de alto impacto.
Corte Interamericana de Derechos Humanos señaló que amparos se deben concluir en plazos más cortos
Por ello a través de un acuerdo que se publicó este miércoles, la SCJN ordenó a todos los juzgados y tribunales federales del país no resolver ningún amparo contra esa medida cautelar hasta que el pleno de los ministros establezca cuales son los pasos a seguir para revisar cada caso.
Además, el mandato de organismo internacional advierte que se deben concluir los procedimientos penales en plazos más breves y revisar la pertinencia de mantener vigentes las medidas cautelares de arraigo y la prisión preventiva oficiosa.
¿Qué es la prisión preventiva oficiosa?
La prisión preventiva es una medida cautelar que impone un juez, con el fin de privar temporalmente de la libertad a una persona acusada de un delito. Con esto se busca asegurar la integridad de la víctima, víctimas indirectas y testigos durante la investigación o hasta que finalice el proceso penal y se defina su culpabilidad.
Por lo tanto, la prisión preventiva oficiosa es el recurso con el que un juez puede detener a una persona señalada de un delito “grave” sin que haya un juicio o sentencia previo, es decir, de forma “automática”. Algunos de los delitos que ameritan lo anterior son: homicidio, violación, corrupción de menores, intento de feminicidio.
Por el contrario, la prisión preventiva justificada es aquella que se impone tras considerar diversos factores que podrían impedir la impartición de justicia, por ejemplo, que una persona pueda darse a la fuga.
