En los últimos días, la Secretaría de Salud ha emitido una serie de alertas por la detección de 140 posibles casos de sarampión o rubéola en el país. Cabe destacar que, hasta el momento, ninguno ha sido confirmado por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de México (Sinave); sin embargo, ante el posible brote se recomienda conocer los síntomas que no debes ignorar para detectar esta enfermedad.
¿Qué es el sarampión y en qué consiste?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el sarampión es una enfermedad extremadamente contagiosa y grave causada por un virus que se transmite por el aire; puede derivar en complicaciones graves y provocar la muerte.
El sarampión puede afectar a cualquier persona, pero es más común entre los niños, ya que se propaga fácilmente cuando una persona infectada respira, tose o estornuda.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
El virus del sarampión se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe, por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pide permanecer atento a la presencia de los siguientes síntomas que pueden ser clave al momento de detectar la enfermedad:
- Fiebre alta: Esta suele presentarse después de 10 o 12 días de entrar en contacto con el virus y podría tener una duración entre cuatro y siete días.
- En su fase inicial, esta enfermedad también suele manifestarse con tos, ojos rojos y congestión nasal.
- Manchas de Koplik: consisten en pequeños granos blancos, con frecuencia sobre un fondo rojizo, que aparecen en la superficie interna de las mejillas de dos a tres días después del comienzo del malestar.
- Exantema: es una erupción rojiza en la piel que dura de cinco a seis días e inicia en la cara y parte superior del cuello, se extiende hasta cubrir el cuerpo en un periodo aproximado de tres días y luego desaparece.
¡Tómalo en cuenta! El sarampión puede tener complicaciones graves, incluso podría ser una enfermedad mortal. Algunas de las complicaciones más comunes son neumonía, encefalitis, diarrea grave e infecciones del oído y respiratorias.
La Secretaría de Salud destaca que, en la actualidad, no hay un tratamiento específico o terapia para el sarampión, pues la mayor parte de los pacientes que no presentan complicaciones por esta enfermedad se recuperarán con descanso y tratamiento de ayuda.
