Ciudad de México, 27 de diciembre, 2019. Durante la revisión de objetivos y metas del primer año de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, afirmó que, con la política de inclusión y equidad que promueve la SEP, ninguna niña o niño indígena será excluido de la educación pública en nuestro país.
La Nueva Escuela Mexicana contribuye a la preservación de costumbres y traiciones de los pueblos originarios desde educación inicial, preescolar y primaria.
En el ciclo escolar 2018-2019, 58 mil 316 docentes atendieron a un millón 229 mil 943 niñas y niños indígenas, distribuidos en 21 mil 911 escuelas.
Recordó que históricamente las zonas más vulnerables, alejadas y con mayores índices de marginación han recibido la educación más pobre, por lo que es urgente revertir esa ecuación y garantizar servicios educativos con calidad y pertinencia, para que ninguna persona quedé en rezago y sea posible concretar la transformación social del país.
Moctezuma Barragán destacó que, a un año de la administración, se han incorporado 11 mil 260 escuelas indígenas y migrantes al programa La Escuela es Nuestra; se entregaron más de un millón 130 mil Becas Benito Juárez para hijos o hijas de familias indígenas que cursan la educación básica, en 23 entidades y mil 86 municipios, y se alcanzó un índice en la eficiencia terminal del 96.5 por ciento en las escuelas primarias indígenas.
La Dirección General de Educación Indígena de la SEP reportó la entrega de 5 mil 382 becas de apoyo a la educación básica de madres jóvenes y madres embarazadas, y la reimpresión y distribución de 2 millones 686 mil 875 ejemplares de libros de texto gratuitos de lengua indígena para primero y segundo grado de primaria.
Asimismo, reveló que mediante el programa de cursos comunitarios se atendieron a 296 mil 184 niños de educación básica en comunidades rurales o indígenas alejadas, con el apoyo de 32 mil 474 instructores comunitarios, y más de 31 mil espacios adaptados para el estudio.
Las reformas constitucionales en materia educativa establecen por primera vez en la historia, la obligación del Estado de brindar educación inicial, de cero a dos años 11 meses, y en todos los niveles de enseñanza, obligación de la cual no están exentas las comunidades indígenas.