A pesar del dominio del rival, el conjunto galo se puso arriba en el primer tiempo con un autogol de Mario Mandzukic y anotación de penalti de Antoine Griezmann. Ivan Perisic había empatado de manera momentánea el partido.
Pero en el segundo tiempo, Francia aprovechó los espacios y sus grandes individualidades para sellar el encuentro con dos disparos letales de Paul Pogba y Kylian Mbappé.
Solo un error del portero Hugo Lloris que aprovechó Mandzukic para recortar el marcador, le dio un poco de drama el partido.
Este es el segundo título del mundo en tres finales disputadas para Francia, que fue el equipo más equilibrado de torneo.
