Los cambios hormonales a lo largo de la vida, la propensión a enfermedades autoinmunes y el vivir más años, son los principales factores para que las mujeres sean más susceptibles a problemas visuales que los hombres.
El embarazo es una de las etapas en la que las mujeres presentan cambios, principalmente transitorios, debido a ligeras alternaciones en la córnea que pueden provocar fatiga visual y aumento en la miopía, es decir, visión borrosa para ver de lejos.
En el mundo, 65 por ciento de los casos de degeneración macular está relacionado con la edad y 61 por ciento de los pacientes con glaucoma y cataratas son mujeres, según la Academia Americana de Oftalmología.
Guillermo Salcedo, director médico de APEC Hospital de la Ceguera, comentó que “a partir de los 40 años, es necesario que las mujeres hagan de la visión una prioridad máxima ya que, los padecimientos visuales, como la degeneración macular y las cataratas, se hacen presentes a partir de esta edad”.
Es necesario realizarse un examen visual completo una vez al año con un oftalmólogo para detectar a tiempo cualquier anomalía.
Mientras que la optometrista Leticia Orozco indicó que de acuerdo a un pequeño estudio (38 mujeres) realizado en España, 82.4 por ciento de las mujeres sufrió algún cambio de graduación durante el embarazo.
En el marco del Día de la Madre que se conmemora el 10 de mayo, dijo que en esta etapa las mujeres pueden tener visión borrosa, lo cual no se debe dejar pasar porque puede alertar sobre problemas más graves.
Todas las mujeres embarazadas deben someterse a una revisión ocular, con el fin de identificar cualquier alteración en su agudeza visual, aun cuando la mayoría de los cambios en esta etapa de su vida son transitorios, agregó.
