Washington, 29 de julio.- Un equipo de investigadores encontró que las personas que reciben un tratamiento intensivo con medicamentos para la presión arterial alta tienen menos probabilidades de desarrollar una pérdida de memoria temprana.
Los científicos condujeron un ensayo clínico para determinar el impacto de los medicamentos antihipertensivos en el deterioro cognitivo leve y descubrieron que un tratamiento intensivo redujo la tasa de pérdida de memoria temprana en alrededor de 19 por ciento, en comparación con medicación menos agresiva.
Los pacientes tratados intensamente desarrollaron menos lesiones de materia blanca con el tiempo, informaron este miércoles los investigadores en la Conferencia Internacional de Asociación de Alzheimer en la ciudad de Chicago.
Se cree que las lesiones de la sustancia blanca, que están asociadas con la demencia, son causadas por daños de los vasos sanguíneos en la materia blanca, la parte del cerebro que contiene fibras nerviosas.
El estudio involucró a más de nueve mil 300 participantes, algunos recibieron tratamiento intensivo para reducir su presión arterial sistólica (la presión sobre las paredes de las arterias cuando el corazón late, por debajo de 120 milímetros de mercurio), y otros recibieron uno estándar para llevarla por debajo de 140.
El equipo investigador informó que los participantes que recibieron el tratamiento intensivo redujeron el riesgo de ataques cardiacos y otros problemas cardiovasculares en 25 por ciento, respecto al grupo de voluntarios con el tratamiento estándar.
El objetivo de la investigación, cuyos resultados también fueron publicados en la revista especializada Science, fue medir si el control agresivo de la presión arterial beneficia al cerebro junto con el corazón y los resultados confirmaron que sí lo favorece.
Para comparar el estado del cerebro en el transcurso del estudio, los participantes fueron sometidos a escáneres cerebrales al comienzo del ensayo y posteriormente cada año.
Estudios observacionales han demostrado que las personas con presión arterial baja tienen un menor riesgo de desarrollar demencia, refirió Jeff Williamson, geriatra de la Escuela de Medicina Wake Forest, en Winston-Salem, Carolina del Norte.
En el ensayo, menos personas en el grupo tratado intensamente tuvieron la pérdida de memoria temprana, que a menudo es un precursor de la demencia, y menos tenían también posibilidades de desarrollar esa enfermedad, explicó Williamson.
Debido a los convincentes beneficios cardiovasculares y a que los medicamentos para controlar la presión arterial de los participantes se administraron durante sólo dos o tres años, los investigadores estimaron que los resultados son “alentadores”, aunque admitieron que “lleva algunos años ver este efecto”.
Las lesiones en el cerebro son consecuencia del envejecimiento, pero también están asociadas a la hipertensión, dice el neurorradiólogo Ilya Nasrallah, de la Universidad de Pensilvania.