Trabajadores de Argentina declararon la “muerte” del salario en el país, en una protesta en la que marcharon por el centro de Buenos Aires con un gigantesco ataúd, que representaba la dramática caída del poder adquisitivo debido a una inflación que superaría el 90% en 2022.
“El salario ha muerto” rezaba el cartel que acompañaba la protesta, la procesión simbólica, con mujeres vestidas de luto y coronas con el mensaje “QEPD el salario mínimo”, que recorrió las principales calles de la capital de Argentina y finalizó frente al Palacio Presidencial en la histórica Plaza de Mayo.
Melisa Gargarello, representante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), una entidad de trabajadores precarizados que hizo la protesta:
La situación para los trabajadores es devastadora. Antes de mitad de mes ya no tenemos más salario, no nos alcanza.
En Argentina, el salario mínimo, establecido por el Gobierno nacional es de 45.540 pesos (unos 334 dólares), mientras según el instituto de estadísticas estatal INDEC, la canasta básica alimentaria para un hogar de dos adultos y dos menores es de 111.298 pesos (817 dólares).
A su vez, Argentina registra desde hace años tasas de inflación extremadamente altas, que según un sondeo a analistas del banco central local superaría el 90% en 2022.