¿Qué gobernadores han renunciado por presión social? El caso de Rubén Rocha Moya
A pesar de la violencia que azota a Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya afirmó que no hay razones para renunciar.
La presión social ha llevado a varios gobernantes en México a renunciar a sus cargos, especialmente en contextos de crisis de seguridad y corrupción. En el caso actual del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, su permanencia en el cargo ha sido cuestionada tras una serie de violencia que ha dejado más de 600 muertos y 500 desaparecidos en solo cuatro meses, en el marco de la guerra entre los grupos criminales conocidos como Los Chapitos y La Mayiza.
A pesar de las intensas protestas ciudadanas que exigen su renuncia, Rocha ha mantenido su posición, argumentando que “el pueblo quita, no alguien que grita” y que su gobierno está trabajando para atender la violencia que afecta al estado.
#Sinaloa exige paz y justicia #Culiacán se movilizó nuevamente ante la ola de violencia y la exigencia de seguridad.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) January 31, 2025
Ciudadanos llegaron al Congreso Estatal con lonas, carteles y hasta un ataúd simbólico en memoria de las víctimas.
Exigen la revocación de mandato de… pic.twitter.com/ehMXSPRlUT
Gobernadores que han renunciado por presión social
Sin embargo, esta situación no es única; a lo largo de la historia reciente de México, varios gobernadores han tenido que dimitir bajo la presión social. A continuación, se presentan algunos ejemplos destacados:
- Javier Duarte (Veracruz): En octubre de 2016, Duarte solicitó licencia debido a acusaciones de desvíos multimillonarios del presupuesto estatal. En su renuncia, expresó la necesidad de limpiar su nombre ante la opinión pública y las instituciones de justicia.
- Ángel Aguirre (Guerrero): Renunció en octubre de 2014 tras la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa. Aguirre declaró que si su salida ayudaba a resolver el caso, no tendría objeción en ello.
- Jorge Carrillo Olea (Morelos): Dimitió en mayo de 1998 tras la detención de altos funcionarios estatales involucrados en secuestros y homicidios.
- Sócrates Rizzo García (Nuevo León): Renunció en abril de 1996 debido a escándalos de corrupción y el asesinato de un abogado prominente.
- Eduardo Robledo Rincón (Chiapas): En febrero de 1995, dejó el cargo prometiendo paz con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
- Guillermo Cosío Vidaurri (Jalisco): Renunció en abril de 1992 tras una explosión en el sistema de alcantarillado que resultó en más de 200 muertes.
Estos casos reflejan un patrón donde la presión social y las crisis institucionales han llevado a renuncias forzadas. En contraste, Rocha Moya parece resistir a estas demandas, lo que podría intensificar las tensiones sociales en Sinaloa. La percepción de inseguridad en Culiacán supera el 90%, lo que agrava aún más la situación.