En medio de la adversidad, el ingenio de los mexicanos siempre sale a la luz y en esta ocasión se demostró con la creación de la llamada “rotochela”, una nueva forma de tomar cerveza que se ha hecho viral en medio de la crisis del agua en Nuevo León.
Aunque no está claro cuando fue creada esta presentación de michelada, desde hace varios meses surgió en el mercado un pequeño envase en forma de tinaco de agua de famosa marca.
Recientemente ha causado revuelo debido a la crisis de agua que viven los habitantes de Nuevo León, luego de que ante la problemática se realizaron compras de pánico de tinacos generando su escasez en el estado.
Así, los usuarios han destacado la “rotochela” como una alternativa para calmar la sed ante la falta de agua en ese estado.
Ya no tenía motivación en la vida hasta esto!!!!!!!! pic.twitter.com/0x0oapGoxl
— Nievecita (@gabrielanigu2) July 3, 2022
¿Qué es una rotochela?
La “rotochela”, es la presentación de una cerveza michelada preparada al gusto y servida en estos diminutos tinacos.
Su nombre se deriva de la combinación de una reconocida marca de tinacos Rotoplas y la palabra chela, que en México se usa para llamar a la cerveza.
La imagen de la presentación de esta bebida refrescante se volvió viral luego de que la usuaria de Twitter @gabrielanigu2 publicó una imagen en su cuenta de Twitter.
Aunque, todo indica que la usuaria adquirió el recipiente en Zacatecas, en Nuevo León los famosos tinaquitos también se encuentran a la venta, ya sea solo como cilindros o como parte de una “rotochela” y los precios varían.
El cilindro del tinaco miniatura ronda entre los 60 a 120 pesos, dependiendo de la calidad y el material con que esté hecho.
Mientras que la bebida alcohólica, se vende hasta en 100 pesos, dependiendo del tamaño, los ingredientes y el establecimiento.
Hay en presentación de 800 mililitros, 1 litro y 1.2 litros, en colores variados, sin que haga falta el tradicional negro.
Cabe mencionar qe existen otras variedades de envase para servir micheladas; existen las ‘licuachelas’, en donde el recipiente es literalmente un vaso de licuadora, y lo más extravagante, la Trasfuchela, que consiste en una especie de bolsa de juguete para trasfusiones de sangre, entre otras más atrevidas.
