Ciudad de México. Debido al encierro causado por la pandemia, se produjo un rezago educativo de dos a cuatro años en menores de América Latina.
Muchos niños aprendieron poco o nada, incluso olvidaron numerosos contenidos que ya habían asimilado antes de la emergencia sanitaria, lo que dejó en riesgo a una generación de estudiantes.
De acuerdo a cifras de la ONU, el 55 por ciento de estudiantes de 15 años desconocen los contenidos educativos mínimos que deberían manejar de acuerdo a su edad. El problema se incrementó en al menos 15 por ciento para rebasar el 70 por ciento, es decir, dos de cada tres estudiantes de secundaria no tienen los conocimientos mínimos requeridos.
En México la situación no estuvo alejada de esta realidad. Cerca de dos años, estudiantes de educación básica estuvieron sin clases presenciales. Se estableció el programa “Aprende en casa”, además de programación en radio, la distribución de textos y el uso de internet.
El problema radicó en que no todos los infantes tenían la posibilidad para acceder a clases por internet, muchos estudiantes tuvieron que recurrir al radio o a la televisión, sin ninguna interacción con los docentes. Cabe recalcar que la brecha digital es mayor al sur del territorio nacional.
Impacto de la pandemia en la edcuación
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía indican que cerca de 5.2 millones de estudiantes, de 3 a 29 años, no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 debido a la pandemia o por pobreza.
En nuestro país no se ha resarcido el daño a través de programas propedéuticos o pruebas diagnósticas para determinar el grado de rezago en el alumnado. En países como Chile se implementaron programas remediales para fortalecer los contenidos educativos.
América Latina es región del mundo en donde los infantes faltaron más días a las aulas ya que fue la más golpeada por la pandemia en número de contagios y decesos, sin embargo, algunos países decidieron continuar con las clases presenciales a pesar de la emergencia sanitaria.
El rezago educativo repercute a nivel economico en los países, ya que el menor no posee las competencias básicas para insertarse al mundo laboral y producir ganancias.