El ahorrar energía eléctrica se ha convertido en algo importante y beneficiario tanto para nuestra recibo de luz como para el medio ambiente, pues en ocasiones, sin darnos cuenta, gastamos más luz de lo necesario.
El cómo ahorrar energía eléctrica, es una pregunta que, en ocasiones, no tiene respuesta, pues tras darle miles de vueltas, se cree que gastar menos luz es algo casi imposible; sin embargo, no es así, pues con acciones muy pequeñas se puede notar un gran cambio.
¡Apaga la luz! 5 recomendaciones para ahorrar energía eléctrica
Recomendaciones para ahorrar energía eléctrica
Una gran ventaja de empezar a ahorrar energía eléctrica, es que con cambios mínimos en el día a día, se puede notar una diferencia en el recibo de luz y en el medio ambiente, por ejemplo el desconectar los aparatos electrónicos cuando se utilicen.
- Optimizar uso de electrodomésticos: Es importante buscar equipos que tengan el tamaño que las familias necesitan y verificar la etiqueta de eficiencia energética, la cual indica el consumo promedio que tiene este tipo de aparatos.
- Dile adiós a los focos tradicionales: Uno de los cambios más significativos y sencillos es cambiar los focos tradicionales por LED, ya que estas emplean menos cantidad de electricidad, son un poco más caros pero la inversión valdrá la pena.
- Lava con agua fría: Calentar el agua a la hora de lavar consume mucha energía, por lo que al lavar con agua fría se ahorra la mitad del consumo eléctrico y no afecta en nada a la ropa.
- Desconecta lo que no utilices: Algunos aparatos como la televisión, computadoras y cafetera, siguen consumiendo electricidad incluso cuando están apagado, por lo que es importante desconectarlos cuando no se estén utilizando. Lo mismo con las luces.
- ¡Aprovecha la luz natural!: Usar la luz del sol para realizar algunas tareas domésticas o laborales es una gran idea, pues se evita el uso de luz artificial y es una muy buena forma de ahorrar energía.
Es importante que estos hábitos se fomenten a la familia, o a las personas con las que se está viviendo, ya que generan un gran ahorro a la hora de pagar el recibo de luz y ayudan a reducir el calentamiento global.
Además, el ahorrar energía es algo que se puede aplicar no sólo en los hogares, sino en otras zonas como áreas de trabajo, entre otras. También es importante tomar en cuenta las circunstancias individuales y ver qué otras maneras de ahorro se pueden incorporar o mejorar en la rutina de ahorro de energía.