Los perros han acompañado al ser humano desde hace cientos de años y México no ha sido la excepción. Actualmente existen tres razas 100 por ciento mexicanas: el xoloitzcuintle, el chihuahueño y el calupoh, aunque también en el pasado existieron otros perros mexicanos que hoy en día están extintas, como fue el caso de la raza techichi.
Perro Xoloitzcuintle
La raza xoloitzcuintle es una raza históricamente asociada a la época prehispánica, por lo que también se le ha relacionado con cuestiones místicas.
La raíz de su nombre proviene del náhuatl “xolotl”, palabra que se traduce como deforme o monstruoso, e “itzcuintli”, que significa perro, por lo que su nombre podría traducirse como “perro monstruoso”. Comúnmente es conocido como “perro pelón”, además de que se dice que en la conquista era conocido como “perro mudo”.
La Federación Canófila Internacional (FCI) describe a esta raza como “un antiuo perro primitivo, moldeado por la evolución, pasando por la conformación general, es muy atractivo, delgado y elegante”.
La imagen de este perro fue asociada al dios Xólotl, deidad de la oscuridad nocturna y lo monstruoso, además de ser el gemelo de Quetzalcóatl, y juntos formaban Tlahuixcalpantecuhtli (Venus): Quetzalcóatl era la estrella de la mañana y Xólotl la vespertina, que se dirige hacia el inframundo y que parecía tener la función de “transportar al Sol” y acompañarlo en su recorrido diario por el reino de la muerte, de la misma forma en que el perro transportaba a su amo al Mictlán.
En general, estos perros son descritos como silenciosos, tranquilos, alegres, inteligentes y siempre alertas, desconfiados con los extraños y buenos guardianes.
Perro Chihuahueño
Esta raza es conocida como “la más pequeña del mundo”, y recibe su nombre del estado más grande de la república mexicana: Chihuahua, lugar donde se supone que vivió en estado salvaje, posteriormente fue capturado y domesticado por los indígenas, aunque indicios señalan que la domesticación oudo suceder con sus antepasados: la raza techichi.
La FCI se refiere al chihuahueño, o Chihuahua, como un perro de comportamiento vivaz, alerta, inquieto y muy valiente.
El origen de esta raza es desconocido, aunque hay investigadores que señalan que uno de sus antepasados fue el zorro fenec, de Arabia y África, y que gracias a la migración llegó a Rusia, cruzó el estrecho de Bering y llegó a Mesoamérica.
Los perros chihuahueños pueden tener una larga vida, de hasta 20 años, además de que por su tamaño son propensos a sufrir distintas enfermedades, como glaucoma secundario, paladar partido, dislocación de hombro, falta de coagulación de sangre e incluso problemas del corazón.
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Perro Calupoh
Esta es la tercera raza mexicana, aunque probablemente se trate de la menos reconocida. En 1999, la Federación Canófila Mexicana (FCM) reconoció esta raza como originaria de México.
De acuerdo con la propia federación estos perros se caracterizan por “ser fuertes y ágiles, de notable tamaño que se asemeja a un lobo norteamericano, en donde los machos son notoriamente más masculinizados”.
Esta raza también es descrita como leal y noble con la familia, además de que se adapta a la convivencia con otros perros, a pesar de su apariencia seria.
Estudios señalan que el calupoh es el resultado de la cruza entre el perro y el lobo gris, que se llevó a cabo de forma natural durante la época del México prehispánico y hasta la conquista, en el siglo XVI.
Por su origen, se le asoció simbólicamente al espacio nocturno por su condición de depredador.
Perro Techichi
Esta raza está actualmente extinta, aunque se le considera como un ancestro directo del chihuahueño, pues su apariencia era muy similar a la de la raza que actualmente conocemos, aunque la principal diferencia era que contaba con un pelaje más largo, columna más alargada y ser prácticamente mudo. Se les consideraban perros de compañía aunque también eran utilizados para trabajos ligeros.
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