Radiografía del Culiacanazo 3: otro jueves de terror en Culiacán, Sinaloa
Los habitantes de Culiacán fueron víctimas del terror que volvió a cubrir las calles por el enfrentamiento entre el Ejército y el crimen organizado.
En este jueves, que ya ha sido denominado como el “Culiacanazo 3”, la violencia volvió a sacudir a la capital sinaloense en un despliegue brutal de fuerza por parte del crimen organizado . Las primeras versiones que circularon señalaban la captura de Iván Archivaldo Guzmán, uno de “Los Chapitos”, en manos de las fuerzas federales. Sin embargo, esta información fue desmentida horas más tarde por el Ejército Mexicano. A pesar de ello, el pánico se apoderó de la ciudad.
Terror en Culiacán
Los delincuentes reaccionaron de manera inmediata y tomaron el control de la salida norte de Culiacán. Robaron vehículos de carga, los atravesaron en la carretera y bloquearon el paso, una táctica ya conocida por los culiacanenses debido a los eventos anteriores.
Con la experiencia de los Culiacanazos 1 y 2, los habitantes de Sinaloa no tardaron en refugiarse. Fue así que los comercios cerraron sus puertas, el transporte público suspendió sus rutas y las clases fueron canceladas en todos los niveles educativos.
Cabe resaltar que en la zona norte de la ciudad, la situación era particularmente crítica. Mientras vehículos de carga ardían en llamas, helicópteros Black Hawk sobrevolaban el área, equipados con armamento de alto calibre, listos para cualquier contingencia, la Policía Municipal, aunque no participó en el operativo, se encargó de trasladar a ciudadanos que se encontraban en peligro.
Horas después, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) informó que los enfrentamientos se originaron cuando un convoy de soldados fue atacado en la sindicatura de Jesús María.
La respuesta del
Ejército desencadenó la violenta reacción de los criminales
. Aunque no se reportaron detenciones, el tercer Culiacanazo ya había dejado su marca en la historia reciente de Culiacán, en Sinaloa. De esta manera, el “Jueves Negro” será recordado como un día en que la capital sinaloense, una vez más, fue rehén del terror.
