Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz es histórica, pues por su gallardía, resiliencia, coraje y amor incondicional por México logró poner su rúbrica en lo más alto de la historia del judo en nuestro país.
El vínculo que une a Guadalupe Awiti con la nación mexicana va más allá de lo familiar, pues a pesar de ser hija de madre mexicana y nacer en Londres, Inglaterra, en 1996, su amor desde pequeña por la patria tricolor nació por la cultura, la comida, las tradiciones, la alegría y porque México, de acuerdo a sus palabras, es un lugar en el que luchan con su corazón y lo hacen por su país.
En el año 2017, Guadalupe Alcaraz decidió representar con sus habilidades de judo a todos los mexicanos; no lo hizo por interés, lo realizó porque quiere ver al país mejorar, pues sintió el fuego y las ganas con las que se hacen las cosas en la nación que vio nacer a su madre.
Awiti dejó claro que en México la llenan de emoción por la confianza que se le brinda, no como en Inglaterra, donde a los deportistas únicamente se les ve como un número.
La judoca tricolor de 28 años lleva siete años representando orgullosamente a los tricolores, donde ha demostrado la calidad y valentía que caracteriza a los mexicanos, donde en los máximos escenarios, conquistó los títulos más importantes. Este martes 30 de julio, Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz se convirtió en la competidora de judo con la mejor trayectoria en México, pues con ‘tinta plateada’, plasmó su nombre en los corazones de toda una nación.