Osiel Cárdenas Guillén , originario de Matamoros, Tamaulipas, pasará a la historia como uno de los capos más sanguinarios de México. A unas semanas de su liberación de una cárcel de Estados Unidos, te contamos ¿quién es y lo que hizo durante sus años de narcotráfico?
Al también apodado “Padrino”, “Memo” o “El Mata Amigos” se le atribuye la fundación del Cártel del Golfo, misma que lideró hasta su captura en 2003. Asimismo, es el responsable de formar y desplegar uno de los grupos más sanguinarios en el país, “Los Zetas”.
Cárdenas Guillén y su relación con “Los Zetas”
A inicios de los 2000, el Cártel del Golfo, el más antiguo del que se tenga registro, creó diversas organizaciones, una de ellas fue la de “Los Zetas”, brazo armado conformado por exmilitares al servicio de Cárdenas Guillén.
Gracias a este grupo, el Cártel tuvo acceso a información de las operaciones de las fuerzas armadas locales y federales.
¿Por qué le dicen “El Mata Amigos” a Cárdenas Guillén?
Con el apoyo de sicarios entrenados, Cárdenas Guillén no dudó en doblegar a sus rivales. De acuerdo a investigaciones periodísticas, el frenesí por alcanzar el control de Tamaulipas a cualquier costo, lo llevó a ordenar el asesinato cualquiera que le generara desconfianza.
Fue así que mandó a matar a uno de sus amigos y aliados más cercanos, Salvador Gómez Herrera, ganándose el apodo de “El Mata Amigos”.
¿Por qué fue detenido Osiel Cárdenas?
Durante esos años, desató una ola de violencia que no se había visto en el estado, controlando la mayor parte del territorio y así habría sido durante algunos años más; sin embargo, cometió el que (según expertos) fue el peor error de su trayectoria criminal, retener a agentes estadounidenses y un informante mexicanos.
En 1999 amenazó a un ayudante del sheriff del condado de Cameron, Estados Unidos. Más tarde, volvió a intimidar a un agente de la DEA que patrullaba en Matamoros. Por este motivo, fue buscado y capturado en 2003.
Osiel Cárdenas recuperará su libertad en agosto
Finalmente, en 2007 fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar 19 cargos relacionados a delitos de delincuencia organizada y contra la salud. En 2010, se declaró culpable de tres cargos durante su juicio, por lo que recibió una sentencia de 25 años de cárcel y el pago de 50 millones de dólares.
Los otros 12 cargos le fueron retirados a cambio de dar información.
