Los tokens no fungibles o NFT, por sus siglas en inglés, son certificados digitales que sirven como títulos de propiedad de los contenidos que solo existen en internet.
Cabe aclarar que los NFT solo son válidos para cosas no fungibles, es decir, no intercambiables físicamente, lo que los hace muy útiles en el mundo del internet para hacer valer la autoría ya que determina quiénes tienen derecho de comercializar un arte virtual, una foto, un audio, un mensaje y hasta un meme.
Para funcionar, los NTF usan la misma tecnología de las criptomonedas, pero a diferencia de estas, el precio de estos tokens no baja o sube dependiendo del mercado internacional, pues es el dueño original el que determina el valor.
De igual forma, es importante aclarar que un NFT es único y que son verificables a través de blockchain, sistema que permite que se vendan en el mundo digital.
A pesar de que no es tan común en México, el valor de los tokens creció a 338 millones de dólares tan solo en el 2020, un 138% con respecto al 2019.
Compras con NFT llegan al arte digital de México
Durante la primera subasta realizada en México, el artista Juan Carlos del Valle vendió una obra con textura y sonido. Su precio fue de 35 mil pesos mexicanos, los cuales fueron ofertados por pujadores a través de una página web.
Asimismo, el artista regiomontano, Alejandro Cartagena, fue uno de los primeros artistas en vender sus obras con NFT .
A pesar de que la serie de imágenes que vendió circularon por todo el internet en el 2011, el artista consideró que tenían valor cultural por lo que decidió ofrecerlas por más de 60 mil pesos.
De acuerdo con el artista, los precios se determinan dependiendo del valor cultural y social que sus creaciones tengan, por ejemplo, el primer tweet de la historia se vendió por 2.9 millones de dólares.
Expertos recomiendan que la compra de NFT o tokens se haga bajo un contrato entre el artista y los compradores.