El cambio climático causa desastres naturales, olas de calor más intensas y frentes fríos más helados, así como lluvias más fuertes . Además, ello puede causar que las playas se queden sin arena, pero ¿por qué?
Ello se debe a la erosión costera, el cual es un fenómeno que afecta a muchas playas alrededor del mundo y México no es la excepción.
Un estudio publicado en el portal especializado Nature Climate Change alerta sobre la posibilidad de que varias playas de México y de otras pares del mundo se queden sin arena en los siguientes 30 años, lo que podría tener graves consecuencias tanto ecológicas como económicas.
Cambio climático devora escuelas y casas de una colonia en Centla, Tabasco
¿Por qué las playas se están quedando sin arena?
La erosión costera causa la pérdida o desplazamiento de tierra a lo largo de las líneas costeras por la interacción de los océanos, las olas y las playas.
Ello sucede cuando el viento, olas, corrientes, mareas, el correr de aguas superficiales o la filtración de aguas subterráneas desplazan arena y sedimentos de un lugar de la costa.
Aunque la erosión costera suele suceder de forma natural, la actividad humana puede empeorarla, al construir en la costa. Esto puede acarrear la pérdida de zonas de recreación, así como el hábitat de animales y plantas silvestres y la destrucción de protección natural contra inundaciones.
¿Qué playas se quedarían sin arena en 30 años?
Según el estudio, las playas más vulnerables son las ubicadas en Canadá y Australia, las cuales perderían más de 15 mil kilómetros de costa.
Mientras que en América Latina, Chile perderá hasta 7 mil kilómetros, México cerca de 5 mil 100 kilómetros y Argentina hasta 4 mil 400 kilómetros de playa.
¿Cómo evitar que la arena desaparezca de las playas?
Las primeras acciones para revertir la pérdida de las playas de acuerdo con los especialistas es cumplir los Acuerdos de París, firmado en 20261, el cual establece obligaciones para implementar leyes que luchen contra el cambio climático e implementar acciones en la zona costera, explicó a la cadena BBC Theocharis Plomaritis, investigador de la Universidad de Cádiz y coautor del estudio.
El especialista también señaló que otra medida podría ser dejar de construir cerca de las playas y dar un espacio para evitar que el mar interactúe con estructuras.