En esta temporada de calor es importante mantener el ambiente fresco y buscar una alternativa, más allá del aire acondicionado o ventiladores, para reducir las altas temperaturas. A continuación te decimos 5 plantas que ayudarán a mitigar los tiempos de canícula en México.
Las plantas no solo embellecen nuestro hogar, sino que también contribuyen a refrescar y regular el ambiente, además de purificar el oxígeno de contaminantes perjudiciales para la salud del ser humano, entre otros beneficios.
¿Cómo las plantas absorben el calor?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las plantas reducen la temperatura gracias a un mecanismo fisiológico llamado ‘transpiración’, mediante el cual absorben el calor, evaporan el agua y terminan refrescando la zona donde se encuentran.
El fenómeno de ‘transpiración’ ocurre cuando el agua se evapora de la superficie de las hojas por la radiación solar, lo que permite la absorción del líquido por las raíces y su transporte a través de la planta hasta los estomas. Una vez completado este proceso el calor se absorbe reduciendo la temperatura que rodea a este ser vivo.
¿Qué plantas ayudan a reducir el calor?
Las plantas, que son consideradas las mejores por la UNAM para reducir el calor y mantener fresca la zona en la que se encuentran, son:
- Lengua de Tigre (Sansevieria trifasciata): es longeva y resistente a la atmósfera seca y calor de las habitaciones, ya que generalmente procede de Sudáfrica.
- Helecho de Boston (Nephrolepis exaltata): proviene de regiones tropicales de América. Ayuda a humedecer el ambiente y purificar el aire, por lo que propicia un ambiente fresco y limpio.
- Árbol de Caucho (Ficus robusta): nativa de India y sur de Indonesia, su crecimiento es rápido, resiste a enfermedades y tiene un índice elevado de transpiración, por lo que mantiene húmedo el ambiente.
- Lazo de amor (Chlorophytum comosum): también es conocida como Cinta o Malamadre - absorbe grandes cantidades de calor, y ayuda a mejorar la temperatura del ambiente.
- Areca Palma (Raphis excelsa): originaria de Madagascar, no requiere contacto con la luz directa, solo riego moderado. Es una especie considerada de las mejores en materia de purificación de aire porque elimina sustancias tóxicas como el monóxido de carbono.
- Aloe Vera
- Cuna de Moisés: La cuna de Moisés, también conocida como espatifilo o lirio de la paz, es una planta de gran belleza que no solo decora tu hogar, sino que también lo beneficia. Esta planta tiene la capacidad de absorber el exceso de humedad del ambiente, regulando la temperatura y creando un ambiente más agradable. Además, al igual que el aloe vera, ayuda a purificar el aire eliminando hongos y esporas de moho.
- Teléfono o Photus: También conocido como potus, es una enredadera muy resistente y fácil de cuidar que ofrece múltiples beneficios para el hogar. Una de sus principales cualidades es su capacidad para absorber el calor del ambiente, lo que la convierte en una excelente opción para regular la temperatura en interiores, especialmente durante los climas cálidos.
- Palma Kentia: También conocida como palma de salón, es una planta de interior muy popular que destaca por su elegancia y adaptabilidad. Su resistencia la hace ideal para principiantes en el cuidado de plantas. Su característica más llamativa son sus largas y arqueadas frondas de color verde intenso; es perfecta para crecer en climas cálidos.
Según los expertos, todas las plantas son útiles para mitigar el calor, ya que a través de la fotosíntesis absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno. Sin embargo, algunas especies son más eficientes que otras.
Plantas nativas: la mejor opción para el clima local
Los biólogos recomiendan priorizar las plantas locales, aquellas que han evolucionado para adaptarse a las condiciones climáticas de la región. Estas plantas, como los agaves y las suculentas, están mejor preparadas para soportar las altas temperaturas y la baja humedad.
En la Ciudad de México, entre el 75% y el 80% de las plantas y árboles son exóticos, es decir, provienen de otras regiones. Si bien algunas de estas especies pueden ser útiles, es fundamental promover la siembra de plantas nativas.
Las plantas nativas están mejor equipadas para sobrevivir en el clima local, requieren menos agua y proporcionan la humedad adecuada para el ecosistema. Al elegir plantas nativas, contribuimos a crear un ambiente más fresco, sostenible y beneficioso para la biodiversidad.