Los habitantes de Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato, enfrentan un nuevo nivel de peligro. No solo deben cuidarse de las balas, sino también del poder destructivo de los narcoterroristas . Este fenómeno se ha intensificado con recientes atentados que han sembrado el terror entre la población, destacando la creciente violencia que caracteriza a esta región.
El gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha sido cauteloso al catalogar estos actos como narcoterrorismo. En una reciente conferencia, la presidenta de México enfatizó que existe una diferencia entre el terrorismo, que tiene motivaciones ideológicas, y la violencia que actualmente se vive en Guanajuato, donde dos grupos criminales luchan por el control del territorio.
De acuerdo con el Gobierno Federal, los responsables de colocar coches bomba en #Guanajuato ya están identificados.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 26, 2024
A pesar de la violencia, la Presidenta asegura que aún no se le puede llamar "narcoterror" a lo que pasa en el estado.
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La guerra entre carteles en México, ¿qué pasa en Guanajuato?
La disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima ha escalado significativamente. Según Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad Ciudadana, los responsables de colocar dos coches bomba en Guanajuato ya han sido identificados, aunque no han sido detenidos. Este ataque es parte de una serie de eventos violentos que han convertido a Guanajuato en uno de los estados más peligrosos del país, acumulando más homicidios dolosos que cualquier otra entidad en 2024.
Los expertos apuntan a que estos actos son una respuesta directa a las operaciones policiales recientes contra estos grupos delictivos. Se ha observado un patrón donde los cárteles utilizan explosivos no solo para amedrentar a las autoridades, sino también para ejercer control sobre la población local.
Percepción de seguridad en Guanajuato va a la baja, ¿qué dice el gobierno?
Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido abordar este tema con calma y proporcionar un informe sobre su política de seguridad; sin embargo, la percepción pública sobre la efectividad del gobierno para manejar esta crisis sigue siendo escéptica. Los ciudadanos temen que el narcoterrorismo se convertirá en una norma más que una excepción en su vida diaria.
La escalada de violencia en Guanajuato representa un desafío significativo no solo para las autoridades locales sino también para la seguridad nacional. Con cada ataque, el miedo se arraiga más profundamente entre los ciudadanos, quienes esperan respuestas efectivas y medidas concretas para restaurar su seguridad.
