Este jueves 18 de marzo se conmemora el 83 aniversario de la Expropiación Petrolera, con la que los yacimientos nacionales del hidrocarburo dejaron de pertenecer a empresas extranjeras y se convirtieron en propiedad del Estado mexicano.
El presidente Lázaro Cárdenas del Río emitió el decreto de la Expropiación Petrolera, el cual consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras en 1937.
El decreto establecía la expropiación legal de maquinaria, instalaciones, refinerías, embarcaciones, estaciones de distribución, bienes muebles e inmuebles, además de oleoductos. De esta forma, se estableció que el Estado mexicano tendría el control total sobre la producción y la comercialización del combustible en territorio nacional.
Por lo que las empresas la Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila” (Royal Dutch Shell), la Compañía Naviera San Cristóbal, la Compañía Naviera San Ricardo, la Huasteca Petroleum, la Sinclair Pierce Oil Company, la Mexican Sinclair Petroleum Corporation y la Penn Mex Fuel Company, entre otras, ya no podían operar la extracción de combustible.
¿Cuándo fue creada Pemex?
Casi tres meses después de la expropiación, el 7 de junio de 1938, se fundó Petróleos Mexicanos (Pemex), paraestatal a la que se le dotaron las facultades necesarias para realizar todos los trabajos de exploración, explotación, refinación y comercialización de petróleo dentro del país.
Discurso del presidente Lázaro Cárdenas con el que anunció la expropiación petrolera
En su discurso de expropiación, el presidente Lázaro Cárdenas del Río expresó: “Pido a la nación entera un respaldo moral y material suficiente para llevar a cabo una resolución tan justificada, tan trascendente y tan indispensable”.
También pidió a la ciudadanía confianza en su proceder y hace un llamado a redoblar los esfuerzos de los distintos sectores productivos del país.
“Es preciso que todos los sectores de la nación se revistan de un franco optimismo y que cada uno de los ciudadanos, ya en sus trabajos agrícolas, industriales, comerciales, de transporte, etc., desarrollen a partir de este momento una mayor actividad para crear nuevos recursos que vengan a revelar cómo el espíritu de nuestro pueblo, es capaz de salvar la economía del país por el propio esfuerzo de sus ciudadanos”.