Ante el reciente aumento y expansión a nuevas áreas del virus Oropouche (OROV), así como al reporte de las primeras muertes asociadas con la infección y posibles casos de trasmisión vertical, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica con el objetivo de reforzar la vigilancia e implementar un diagnóstico de la situación.
¿Qué es el virus Oropouche?
El virus Oropouche (OROV), clasificado como un arbovirus de la familia Peribunyaviridae por la Organización Panamericana de la Salud, fue identificado por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche en Trinidad, Brasil. Desde entonces, ha causado varios brotes, principalmente en Latinoamérica y el Caribe; sin embargo, en 2024, el repunte de casos y la extensión a otros territorios puso en alerta a la dependencia sanitaria.
En el último reporte registrado por la Organización Panamericana de la Salud en julio, se confirmó que se han reportado 8 mil 78 casos de Oropouche en la región, así como dos muertes. Estas afectaciones se distribuyen por cinco países: Bolivia (356 casos), Brasil (7 mil 284 casos, incluyendo dos defunciones), Colombia (74 casos), Cuba (74 casos) y Perú (290 casos).
Aunque el Oropouche se consideraba en un rango leve, ha habido un aumento de casos graves en América Latina, especialmente en Brasil, donde se han reportado complicaciones en mujeres embarazadas, como abortos espontáneos y microcefalia. La enfermedad se ha expandido más allá de la región amazónica debido al cambio climático y la urbanización.
🛎️ La OPS insta a reforzar la prevención, vigilancia y diagnóstico del virus #Oropouche ante su expansión geográfica y recientes hallazgos clínicos.
— OPS/OMS (@opsoms) August 2, 2024
Los síntomas incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, dolor en las articulaciones y músculos.👇🏽https://t.co/XeT65Nm5fe pic.twitter.com/qHhZMaLPdz
¿Cómo se transmite el virus Oropouche?
La fiebre de Oropouche se transmite principalmente a través de la picadura de un pequeño insecto llamado jején (Culicoides paraensis), también conocido como mosca negra. Este insecto es tan diminuto que a menudo no es más grande que la cabeza de un alfiler, lo que lo hace difícil de detectar.
Los jejenes se encuentran en todo el mundo, especialmente en áreas cercanas a ríos y arroyos, donde ponen sus huevos en el agua. Esta mosca negra actúa como un “vehículo” para el virus, llevándolo de una persona infectada a una sana.
Ciclo Silvestre
En la naturaleza, el virus Oropouche tiene otros “huéspedes” además de los seres humanos. Algunos animales como monos, perezosos y roedores pueden albergar el virus sin enfermarse.
Ciclo Urbano
Cuando un jején infectado en la selva pica a una persona, el virus puede iniciar un ciclo de transmisión entre humanos y jejenes en las ciudades. El jején pica a una persona enferma, se infecta, y luego transmite el virus a otras personas sanas.
Síntomas
- Fiebre elevada
- Dolor de cabeza
- Rigidez en las articulaciones
- Dolores y molestias
- En algunos casos, fotofobia, diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes
Los síntomas pueden durar de cinco a siete días, y en raras ocasiones pueden presentarse casos graves con meningitis aséptica. La recuperación completa puede tardar varias semanas.
Una enfermedad que no tiene cura
Lamentablemente, no existe una vacuna ni un tratamiento específico para la fiebre de Oropouche, pues los esfuerzos se han centrado en el manejo sintomático de la enfermedad, lo que significa aliviar los síntomas como la fiebre y el dolor. Los pacientes son monitoreados de cerca para detectar y tratar cualquier complicación que pueda surgir.
Dado que no hay una cura, la prevención se convierte en la mejor estrategia para evitar la infección, esto incluye tomar medidas para evitar las picaduras de jejenes, como usar repelente, ropa de manga larga y mantener los hogares libres de estos insectos. La investigación continúa para desarrollar una vacuna y tratamientos más efectivos, pero por ahora, la mejor defensa contra la fiebre de Oropouche es la prevención.
