El exarquero holandés, Edwin van der Sar, se encuentra en terapia intensiva tras sufrir una hemorragia cerebral. Se conoce que el hombre, de 53 años, se encontraba de vacaciones en una isla croata cuando sucedió y fue trasladado de inmediato en un helicóptero a un hospital la tarde de este viernes.
On Friday, Edwin van der Sar has had a bleeding around his brain. He’s currently in hospital in the intensive care unit and is in a stable condition.
— AFC Ajax (@AFCAjax) July 7, 2023
Once there is more concrete information, an update will follow.
Everyone at Ajax wishes Edwin a speedy recovery. We’re thinking… pic.twitter.com/M7jKs5TBB9
¿Qué es una hemorragia cerebral?
La hemorragia cerebral es una condición médica grave que puede tener consecuencias devastadoras para la salud de una persona. Se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que provoca una fuga de sangre en el tejido cerebral circundante. Esta situación puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), la hemorragia cerebral puede ocurrir como resultado de diferentes factores, como la hipertensión arterial, aneurismas cerebrales, malformaciones arteriovenosas y el uso de ciertos medicamentos anticoagulantes. Además, las lesiones traumáticas en la cabeza y las enfermedades vasculares también pueden aumentar el riesgo de sufrir una hemorragia cerebral.
¿Cuáles son los síntomas de una hemorragia cerebral?
Los síntomas de una hemorragia cerebral pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación del sangrado. Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), los síntomas comunes incluyen dolor de cabeza intenso y repentino, náuseas y vómitos, debilidad o entumecimiento en el rostro, brazos o piernas, dificultad para hablar, cambios en la visión y pérdida del conocimiento.
Es fundamental buscar atención médica de emergencia si se experimentan estos síntomas, ya que el tiempo es crucial para minimizar los daños y mejorar las posibilidades de recuperación.
El diagnóstico de una hemorragia cerebral se realiza a través de pruebas médicas, como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM) del cerebro. Estas pruebas permiten a los médicos identificar la presencia de sangrado y evaluar el alcance de los daños.
El tratamiento de una hemorragia cerebral depende de varios factores, como la ubicación y el tamaño del sangrado, así como la condición general del paciente. En algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para drenar la sangre acumulada y aliviar la presión en el cerebro. Además, se pueden administrar medicamentos para controlar la presión arterial y prevenir complicaciones adicionales.
Para prevenir una hemorragia cerebral, es importante adoptar un estilo de vida saludable y controlar los factores de riesgo. Se ecomienda mantener una presión arterial saludable, seguir una dieta equilibrada y baja en sodio, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar.