Las condiciones de pronto extremas de calor en México y algunas regiones de Centroamérica y el Caribe son ocasionadas por el fenómeno llamado: domo de calor.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera sobre el suroeste de Estados Unidos y norte de México, generará ambiente muy caluroso a extremadamente caluroso sobre estados del noroeste, norte y noreste del país.
¿Cómo se forma un domo de calor?
Los domos de calor son fenómenos meteorológicos que pueden tener un impacto significativo en el clima de una región. Estas cúpulas de aire caliente atrapadas en la atmósfera pueden generar condiciones extremas de calor y sequía .
Los domos de calor se forman cuando una masa de aire cálido y seco se estanca sobre una región determinada. Esto suele ocurrir cuando hay un sistema de alta presión atmosférica que actúa como una tapa, impidiendo que el aire caliente se eleve y se disipe. Como resultado, el aire caliente se acumula cerca de la superficie terrestre, generando condiciones de calor extremo.
¿Cuánto tiempo puede durar un domo de calor?
La duración de un domo de calor puede variar dependiendo de varios factores. En general, estos eventos climáticos pueden durar desde unos pocos días hasta varias semanas.
Sin embargo, hay casos en los que los domos de calor persisten durante períodos más largos, incluso meses. La duración está influenciada por la estabilidad atmosférica, la presencia de sistemas de alta presión y otros patrones climáticos regionales.
¿En dónde se ubican los domos de calor?
Los domos de calor pueden ocurrir en diferentes partes del mundo, pero son más comunes en regiones con climas continentales y desérticos. Algunas áreas conocidas por experimentar este fenómeno incluyen el suroeste de Estados Unidos, el norte de África, el sur de Europa y algunas partes de Australia. Estas regiones suelen tener veranos muy calurosos y condiciones propicias para la formación de masas de aire cálido y seco.
Varios factores pueden contribuir a la formación de un domo de calor. Uno de ellos es la estabilidad atmosférica, que impide que el aire caliente se mezcle con el aire más fresco en las capas superiores de la atmósfera. Además, la presencia de condiciones de sequía y la falta de nubes también pueden favorecer la formación de un domo de calor.
Los domos de calor pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas y en el medio ambiente. Las altas temperaturas pueden poner en riesgo la salud de las personas, especialmente a los grupos más vulnerables, como los ancianos y los niños. Además, los pueden provocar sequías, afectando la agricultura y aumentando el riesgo de incendios forestales. También pueden contribuir al aumento de la contaminación del aire y empeorar la calidad del agua.
