En Noruega, existe un pueblo más cercano al Polo Norte que del resto de su territorio europeo. Se trata del pueblo de Svalbard, donde las condiciones del terreno son especialmente difíciles.
En este lugar existe una creencia sobre que está prohibido morir o nacer. No obstante, aunque no está prohibido, sí hay estrictas regulaciones sobre las defunciones y nacimientos en la zona.
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¿En qué lugar del mundo está prohibido morir o nacer?
En el archipiélago de Svalbard, Noruega, se ha dicho que está prohibido morir. No obstante, aunque es un mito urbano, sí hay restricciones sobre la realización de funerales y entierros de personas.
Enterrar ataúdes no está permitido en dicha localización, debido a las condiciones del permafrost, ya que al haber tanto frío, ello afecta la descomposición de los cadáveres y las fuertes rachas de viento pueden causar que los ataúdes se abran, destaca el sitio oficial Visit Svalbard.
¿Qué es permafrost y por qué se forma?
El permafrost es una capa de suelo que permanece congelada durante al menos dos años consecutivos. En Svalbard, esta capa se encuentra a poca profundidad debido a las bajas temperaturas extremas que caracterizan la región, donde el sol desaparece durante varios meses al año.
El permafrost impide la descomposición natural de los cuerpos, lo que genera un riesgo sanitario significativo. Por ejemplo, en la década de 1990, un grupo de investigadores exhumó cuerpos de navegantes y hallaron un virus causante de una epidemia que terminó con la población minera en 1918. No obstante, eso ayudó a encontrar una vacuna contra la enfermedad.
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¿Qué pasa con las mujeres embarazadas que viven en Noruega?
Las mujeres embarazadas en Svalbard deben trasladarse a la zona central de Noruega al menos tres semanas antes de su fecha de parto. Esto se debe a la falta de instalaciones médicas adecuadas en el archipiélago; no hay hospitales ni servicios de maternidad disponibles.
Una vez que dan a luz, las madres y sus recién nacidos pueden regresar a Svalbard. Esta situación resalta las limitaciones del archipiélago, donde la vida diaria está marcada por desafíos únicos debido a su entorno extremo.
Svalbard no solo es un lugar fascinante por sus leyes inusuales; también alberga maravillas naturales como la famosa Bóveda del Fin del Mundo, un banco de semillas diseñado para preservar la biodiversidad global en caso de catástrofes, inaugurado en el año 2008.