La Secretaría de Cultura informó anoche que la Casa de las Águilas del Templo Mayor no sufrió daños graves por el colapso de un techo, provocado por la granizada que afectó anoche a gran parte de la Ciudad de México.
El arqueólogo Leonardo López Luján fue una de las personas que analizó los daños provocados por la caída de la estructura y explicó la importancia de la Casa de Las Águilas.
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“Es un edificio neotolteca del recinto sagrado de Tenochtitlan. Se encuentra justo al norte del Templo Mayor en la intersección de Argentina y Justo Sierra”, dijo el arqueólogo.
El recinto data del siglo XV dC “y es célebre por sus banquetas y murales policromos. En su interior encontramos los llamados guerreros águila y las imágenes de Mictlanltecuhtli”.
Al parecer, el tlatoani o gobernante llevaba a cabo un ritual en el cual salía por la puerta que da al poniente –donde se encontraron los guerreros águila–, para seguir el camino del Sol hacia el poniente. El vestíbulo lo llevaría hacia la puerta que da al norte, donde están las figuras de Mictlantecuhtli, hacia el lugar de los muertos o Mictlan. Hay que recordar que al norte se le consideraba el rumbo de los muertos, el mictlampa. Así, el recorrido se hacía desde el nacimiento del Sol hasta su ocaso.
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Según López Luján, el tlatoani electo, aún no coronado, iba a la Casa de las Águilas a hacer penitencia, autosacrificio y purificaciones antes de convertirse en el nuevo gobernante.
Templo Mayor está en el corazón del Centro Histórico
En el Templo Mayor, ubicado en el Centro Histórico, los mexicas realizaron actividades políticas y religiosas. El complejo está formado por un templo doble dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli, el Templo de Ehécatl y la Casa de las Águilas.
