Una carta, zapatos, collar y una biblia: Lo encontrado en el campo de exterminio del CJNG en Teuchitlán

Los últimos días han sido de total impacto para México, en especial, para aquellos que han sido víctimas de los actos atroces del crimen organizado, pues en el rancho “Izaguirre” de Teuchitlán, Jalisco, se identificaron hornos clandestinos, ropa y pertenencias de decenas de personas, quienes habrían sido víctimas de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Identificado en un primer momento como un centro de adiestramiento del cártel que opera bajo el mando de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, ahora también ha sido equiparado como un posible campo de exterminio, pues a falta de confirmación oficial, el lugar también era un crematorio clandestino de un número indefinido de personas.

Este rancho ya había sido identificado por autoridades de Jalisco desde septiembre de 2024 como una sede del CJNG donde resguardaban armamento; sin embargo, el pasado 5 de febrero el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco destapó la atrocidad del lugar, pues además de encontrar ropa, zapatos y artículos personales, también se identificaron los hornos y posibles restos óseos.

De acuerdo con las imágenes compartidas por los colectivos Madres Buscadoras de Jalisco y Guerreros Buscadores de Jalisco, además de los zapatos y ropa que han acaparado los medios, en el rancho de Teuchitlán también se encontraron decenas de objetos personales. Entre los más conmovedores, destacó una carta de despedida escrita a mano y una biblia con la foto de un menor dentro.

“Estás fotos encontradas en el rancho de Teuchitlán pueden ser esperanza para alguna familia, papá o mamá. Fueron encontradas en medio de una biblia, una foto que nos conmueve y nos llena de mucha tristeza el pensar que probablemente esa persona lo último que vio fue la foto de su hijo, que se encomendaba a dios pidiendo por su vida para poder regresar a ver y abrazar a este pequeñito”, señaló el colectivo en redes sociales.

La carta encontrada en un cuaderno decía: “Mi amor, si algún día ya no regreso, solo te pido que recuerdes lo mucho que te amo, y digas se me fue mi enojón, berrichón y celoso”, firmado por Eduardo Lerma Nito y con su fecha de nacimiento, en mayo de 2003; pero además, en el mismo lugar también se encontró un collar de corazón, con la foto de una mujer y una imagen religiosa.

A través de una búsqueda realizada en redes sociales, se pudo identificar una ficha de búsqueda de Eduardo Lerma Nito, luego de desaparecer el 26 de febrero de 2024 en San Juan de los Lagos, Jalisco. Su edad coincide con la fecha de nacimiento puesta en la carta y de quien no se volvió a tener noticias.

Tras los hallazgos más impactantes, el colectivo halló cuadernos repletos con indicaciones, sobrenombres y datos apuntados de supuestos líderes del centro de adiestramiento; además, unas esposas, mochilas y varias prendas que podrían haber sido de las víctimas del CJNG.

Luego de la prospección detallada, los buscadores confirmaron el hallazgo de tres hornos clandestinos donde se encontraron cientos de fragmentos óseos calcinados. Además, se localizaron placas pegadas a los restos, esposas para inmovilizar, y numerosos casquillos de balas, junto con cientos de pertenencias personales esparcidas por el lugar.

“Bastantes hornos, que hacían orificios y quemaban los cuerpos y los volvía a tapar y se hizo muchísima localización de restos óseos. Placas pegadas al cuerpo, no sabemos si de parte del pie, aros aprehensores, estos llamados esposas y muchísimos casquillos y cientos de pertenencias”, señaló Índira Navarro, integrante del colectivo.