De acuerdo con una investigación realizada por las universidades de Bond (Australia) y San Diego (Estados Unidos), el 21% de los 261 directivos estudiados, fueron diagnosticados “psicópatas exitosos”. Una clara evidencia del psicópata funcional integrado, caracterizado por su incapacidad para empatizar con otros, superficialidad, insinceridad, maquinación y de apariencia normal para relacionarse y desenvolverse en cualquier comunidad.
Hasta el 2019, según estudios de la Universidad Autónoma de México (UNAM), en México existen 900 mil psicópatas y en el mundo, la población ronda el 3%.
El caso de EU, es similar, puesto que 1% de su población, se encuentra bajo dicho diagnóstico psicopático, pero en el caso de las prisiones, asciende hasta un 15% de la población reclusa.
En palabras simples, se estima que 1 de cada 100 personas es psicópata, así que algún momento de nuestra vida es altamente probable relacionarnos con uno.
¿Qué es un psicópata?
Un psicópata es un hombre o mujer a simple vista común, no siempre desborda belleza o inteligencia, pero sí un sentido desmesurado de autovalía, ausencia, empatía y remordimientos, conducto sexual promiscua (Y a ver, ahora ya es común en toda clase de personas, pero en un psicópata es más desenfrenada).
¿Cómo se comporta un psicópata?
El psicópata proyecta un encanto superficial, miente patológicamente (por más innecesario que esto sea), es inmaduro para aceptar sus responsabilidades, suele culpar a los demás de sus problemas, se victimiza, manipula constantemente, establece un afecto superficial y poco profundo.
¿Cómo luce un psicópata?
Algunos pueden llegar a ser atractivos y otros hasta exitosos. Esto resulta gracias a la practicidad lógica-racional para la toma de decisiones, y estructuración de objetivos. No obstante, existe el lado opuesto, el psico flojo de tendencia delictiva y que eventualmente acabará en prisión.
Estudiosos de esta patología insisten en la mirada reptiliana, una mirada vacía que demuestra la pupila dilatada. Pero a ver, lejos de apreciaciones, la realidad es su capacidad para observar a las personas, descifrando así sus vicios, virtudes, carencias y la clase de botones que rompe el autocontrol de cada individuo.
Con el fin de utilizar todo lo anterior, como medios idóneos para conseguir sus objetivos, sin la menor culpa: sexo, dinero, afecto momentáneo, trabajo. Convirtiéndose en el genio de la lámpara mágica para su presa, sin darse cuenta esta, que solo está moldeando a la persona para poder manipularla y dotarlo del beneficio.
Pero no es eterno, recordemos que los psicópatas establecen relaciones superficiales y cortas, donde una vez obtenido lo que necesitan, sigue el descarte, y vuelve a comenzar el ciclo.
¿Se puede ligar con un psicópata?
Desde la creación de Match.com en 1995, la posibilidad de conocer extraños y agendar citas en plan de ligue se implantó en los terrícolas, permitiendo chats, subidos de tono, falsificando identidades, estafando personas y sí, también “ligando” o lo que eso sea que signifique.
En 2012 apareció la app de la flama roja que más usuarios tiene en el mundo, seguida de la app del panal de abejas creada en el 2014.
Donde si seleccionas bien tus fotos de perfil, ese mismo día conseguirás una cita, y dependiendo la urgencia de ambas partes, podrán conocerse hasta ese mismo día. ¿Y luego qué? Caerse bien… gustarse… conocer el departamento de tu ligue o seguirse viendo y escribiendo, da igual.
El problema es cuando ese cuerpo sale psico, será una montaña rusa de contradicciones, exceso, diversión, falso afecto desmesurado, manipulación, victimización y una realidad paralela.
¿Quién es Dirty John en la vida real?
Es uno de los casos más famosos ocurridos en EU, y obvio tiene su serie en Netflix, producto de un podcast de Los Angeles Times, retomando la historia de Debra Newell y John Meehan, un ligue de app que terminó con uno de los dos muerto, #porquepsicio.
Reconocerles no es sencillo, y tampoco busco promover a especialistas de casa psicos, si no hacer uso de nuestra libertad de una manera responsable.
Ingresemos a estas apps, pero con todo resuelto, sin vulnerabilidades emocionales, sin prisa por concretar, sin buscar meter un clavo para sacar otro, solo así el cerebro puede operar sin sesgos, mantenerte a salvo y reconocer cualquier alerta.
Actualmente, existen un sinfín de novelas chaquetas sobre psicópatas, pero más allá de esa ficción morbosa sobre una patología severa y peligrosa, es importante adentrarnos en literatura científica que satisfaga nuestra curiosidad y sea de utilidad.
Tres libros para identificar a un psicópata
Estos son algunos libros fácilmente digeribles y lenguaje fluido que te podrían interesar:
- Sin conciencia de Robert Hare
- Perfil del psicópata narcisista de Angeles Favela
- La Sabiduría de los psicópatas de Kevin Dutton.