Manifestantes antigubernamentales, principalmente de las regiones del sur de Perú, comenzaron a llegar a Lima, la capital, para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. La protesta se extenderá hasta el jueves 19 de enero y fue denominada “Toma de Lima”, en desafío al estado de emergencia.
La policía elevó esta semana la vigilancia de las carreteras de ingreso a Lima tras la partida desde distintas regiones del interior del Perú de buses y camiones con manifestantes hacia la ciudad, que ha suspendido sus festejos por los 488 años de su fundación el 18 de enero.
En el distrito de Pucusana, a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad de Lima, un cordón policial detenía vehículos para un control de sus ocupantes, según imágenes de la televisión local y publicaciones en las redes sociales.
En la noche del martes, la policía se enfrentó en el centro de Lima con cientos de manifestantes que llegaron en los últimos días del distrito de Chota, de la región de Cajamarca, donde nació y vivió Castillo antes de llegar a la presidencia.
En las protestas se demanda además el cierre del Congreso, una nueva Constitución, elecciones generales anticipadas rápidas y la liberación del expresidente izquierdista Pedro Castillo, quien fue destituido y arrestado el 7 de diciembre tras intentar disolver de forma ilegal el Congreso.
#Perú Miles de aymaras y quechuas viajan a Lima para protestar contra el gobierno de Dina Boluarte pic.twitter.com/kQmF2zrSY5
— Ale Loucau (@ale_loucau) January 18, 2023
Manifestantes en la Universidad
Grupos de derechos humanos han acusado a la policía y al Ejército de usar armas de fuego mortales en las protestas. La policía dice, por su parte, que los manifestantes han usado armas y explosivos caseros.
En tanto, estudiantes de la estatal Universidad de San Marcos tomaron parte de la casa de estudios y dejaron ingresar en la madrugada del miércoles a decenas de manifestantes que habían llegado a Lima, según la televisión local.
“El motivo es centralizar todo este movimiento aquí en Lima, que es el corazón de Perú, para ver si se conmueven”, dijo Domingo Cueva, un manifestante dentro de la universidad. “El objetivo es sensibilizar a Lima, porque Lima no es el Perú”.
La Federación Universitaria de San Marcos solicitó por Facebook ayuda a la comunidad estudiantil y público en general con donaciones “para cubrir con la alimentación y alojamiento de nuestros compañeros que se encuentran en pie de lucha”.