El congreso de Rumanía autorizó aumentar el doble el número de osos pardos que pueden ser cazados, con el fin de evitar en aumento de ejemplares de estos animales y evitar así ataques contra la población.
Los legisladores rumanos sostuvieron una sesión parlamentaria de emergencia el lunes 15 de julio de 2024, después de la muerte de un excursionista de 19 años que fue atacado por un oso en el sendero de los montes Cárpatos.
El país que forma parte de la Unión Europea tiene cuotas anuales para controlar de forma proactiva el tamaño de la población de osos y eliminar a los animales que se han acostumbrado a entrar en las ciudades en busca de alimento. Rumanía tiene la mayor población de osos pardos de Europa fuera de Rusia.
¿Cuántos osos pardos se pueden cazar en Rumanía?
En 2023, las cuotas ascendieron a 220 matanzas anuales de osos . El lunes, los legisladores aumentaron la cifra a 481 por año.
Con cientos de avistamientos de osos cada año, las autoridades luchan por mantener a los residentes y turistas de las ciudades de montaña a salvo de los animales salvajes. Los medios locales informan periódicamente de ataques de osos a personas y ganado.
¿Qué dicen las organizaciones protectoras de animales sobre la caza de osos en Rumanía?
Sobre el aumento en la cuota permitida de caza de osos pardos en Rumanía, la World Wildlife Fund (WWF) emitió una carta dirigida a Klaus Iohannis , presidente de dicha nación, en la cual muestra su rechazado a dicha medida.
En su misiva, la organización protectora de animales señala que están de acuerdo con acciones para proteger la vida de las personas, pero señala que es relevante comprender los mecanismos que llevan a los conflictos con los osos pardos.
“El oso pardo aporta numerosos beneficios ecológicos y es una especie emblemática de los Cárpatos y de la cultura rumana, pero también somos conscientes de que puede ser una especie generadora de problemas. Pero los problemas actuales reflejan el caos en el manejo de la población de osos en Rumania durante los últimos 20 años”, menciona la WWF.
La organización agrega que la nueva disposición no pretende extraer ejemplares problemáticos “sino reducir la población de osos pardos según criterios subjetivos”. Por ello, la WWF y otras organizaciones animalistas piden reexaminar la ley aprobada por el legislativo de Rumanía.
