Recientemente, Reino Unido ha incrementado su presencia militar en las Islas Malvinas con el despliegue de la Sección 2 del Regimiento Real de Fusileros Gurkhas (RGR) para realizar ejercicios de “marinización”, pero ¿cuál es el interés de estas decisiones y qué tiene que ver la Antártida?
Este despliegue y las maniobras asociadas han generado reacciones en Argentina, que históricamente ha reclamado la soberanía sobre las Islas Malvinas. Autoridades argentinas consideran estas acciones como una provocación y una contradicción al principio de desmilitarización en el Atlántico Sur.
¿En qué consisten los ejercicios de “marinización” de Gurkhas en las Islas Malvinas?
La Sección 2 del RGR fue desplegada en las Islas Malvinas para llevar a cabo una serie de maniobras conjuntas con la Compañía de Infantería Permanente Rotativa (RIC) y la tripulación del HMS Forth, un buque patrullero de la Royal Navy.
Estos ejercicios de “marinización”, que incluyen simulacros de incendios e inundaciones, así como patrullajes terrestres y desembarcos anfibios en diversas áreas del archipiélago, tienen como propósito principal mejorar la capacidad de las tropas terrestres para operar en entornos marítimos.
Esto busca fortalecer la cooperación y coordinación entre las fuerzas terrestres y navales para garantizar una defensa integral de las Islas Malvinas.
¿Cuál es el interés del Reino Unido en las Islas Malvinas actualmente?
El Reino Unido mantiene presencia militar significativa en las Islas Malvinas desde el conflicto de 1982, esto con el objetivo de asegurar la defensa y la seguridad del territorio y sus habitantes. Esta presencia incluye tropas de infantería, aeronaves de combate y unidades navales.
Respecto al despliegue militar de las últimas semanas, medios especializados indican que el principal interés de las autoridades británicas es la Antártida, el cuarto continente más extenso del planeta y uno de los más codiciados a nivel global.
Por lo que la reciente intensificación de ejercicios militares refleja la intención del Reino Unido de mantener y fortalecer su capacidad operativa en la región, asegurando una respuesta rápida y efectiva ante cualquier eventualidad.
Hasta la actualidad, siete naciones han reclamado diferentes porciones de la superficie antártica, la cual abarca aproximadamente 14 millones de kilómetros cuadrados. Entre los países que reclaman soberanía sobre distintas áreas del territorio antártico se encuentran Argentina, Australia, Chile, Nueva Zelanda, Francia, Noruega y Reino Unido.
