De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, en México solo 4 de cada 10 personas adultas llevan un presupuesto o control de gastos e ingresos, y de ellas, más de la mitad lo hacen mentalmente. Los datos también arrojan que 45.2% de la población gasta más de lo que gana. La Condusef indica que de realizar un plan de ahorro acertado, las cifras podrían ser diferentes.
Un control de gastos es una estrategia financiera que consiste en identificar, hacer un seguimiento y optiminzar nuestros recursos para evitar gastos innecesarios y obtener mayores beneficios que nos permitan lograr objetivos a corto y largo plazo.
Saber cómo y en qué gastamos nuestro dinero nos ayuda a conocer nuestra capacidad de ahorro e endeudamiento, lo que a su muestra la capacidad económica que tiene cada persona para pedir un crédito o préstamo, así como para responder ante una situación insesperada.
¿Cómo hacer un plan de ahorro?
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros ( Condusef ), para realizar un plan de ahorro se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Ingresos fijos: son aquellos que percibes regularmente, como el salario o una pensión en caso de estar retirado.
- Ingresos variables: entradas de dinero que no siempre se reciben con la misma frecuencua. Por ejemplo: un taxista percibe ingresos derivados de sus viajes y no siempre es la misma cantidad.
- Gastos fijos: se consideran indispensables como comida, luz, gas, renta, entre otros.
- Gastos variables: cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, son considerados más como recreatuivos: viajes, ropa o zapatos.
Una vez que identifique por completo tus ingresos deberás hacer las suma de ambos y restarlas a tus gastos, así evitarás endeudarte e incluso ahorrar para algún imprevisto.
De esta forma, tendrás una guía o control de gastos que permitirá las mejores opciones de compra para satisfacer tus necesidades y deseos.